Con los deberes hechos y con nota, el pase a la Eurocopa 2012 firmado con dos partidos de antelación, la selección española de Vicente Del Bosque visita Praga, donde nunca ha ganado, para poner el orgullo y la deportividad de no dejarse llevar ante una República Checa con opciones de Eurocopa si finaliza segunda del grupo para disputar la repesca.
El camino de la campeona de Europa y del mundo a su primera defensa de la corona ha sido brillante. Del Bosque ha pedido a sus jugadores que no pongan un borrón a una lista de seis partidos con seis victorias, en los que España extiende su dominio en partidos oficiales. Será el juez que dictamine el segundo del grupo. Sus dos últimos rivales son los candidatos a la segunda plaza.
Tras momentos de apuros en defensa y encajes de bolillos de Del Bosque, que llegó a utilizar a Sergio Busquets de lateral derecho en Bari ante Italia, recupera la tranquilidad con el regreso de sus centrales titulares. Carles Puyol y Gerard Piqué están de vuelta. El primero tras meditar una retirada por una lesión de rodilla que a punto ha estado de convertirse en crónica.
Regresa Puyol a España ocho meses después. Pieza clave en el éxito en Eurocopa y Mundial, sumará partidos para cumplir el reto de alcanzar el centenar de internacionalidades (se encuentra a seis partidos) y convertirse en el quinto jugador que lo consigue en la historia de la selección. A solo dos partidos está Iker Casillas de igualar los 126 de Andoni Zubizarreta y pasar a ser el jugador con más partidos con la 'Roja' de la historia.
Las lesiones marcan la sala de máquinas de Del Bosque. El centro del campo está mermado por las ausencias por percances musculares de Andrés Iniesta y Cesc Fábregas. Leve preocupación para el seleccionador. Cuenta con una hornada de centrocampistas que ponen la magia al elogiado fútbol que practican.
Las ausencias provocan que no haya castigo a David Silva. El canario se salió de la senda de tranquilidad en la que vive Del Bosque, para criticar al seleccionador al asegurar que no cuenta con su confianza. Respondió el técnico señalando al entorno del futbolista. En el campo no habrá represalias para uno de los jugadores en mejor momento de forma del fútbol internacional.
En la delantera la baja de última hora de Álvaro Negredo se convierte en una prueba para Fernando Torres. Ha ido perdiendo crédito el delantero madrileño. Se quedó en la grada en el último encuentro ante Liechtenstein y debe mostrar sobre el campo las razones que le permiten seguir siendo internacional y frenar el crecimiento de otros como Roberto Soldado.
Sin la intensidad de jugarse la clasificación, España avisa que no se dejará llevar. El respeto máximo por la competición y el escudo que siempre defiende impedirá dejarse llevar ante una selección, la República Checa, que se acercó a su objetivo, ser segunda de grupo, con un empate en el último segundo ante su gran rival, Escocia.
Depende de sí misma la selección dirigida por Michal Bilek que recupera a su bastión en portería, Petr Cech, y mantiene como referencias en el campo a los veteranos Tomas Rosicky y Milan Baros. En defensa el orden depende de Kadlec (Bayer Leverkusen) y Sivok (Besiktas). El centro del campo pierde a uno de sus referentes. No estará ante España Jaroslav Plasil por sanción. También es baja por el mismo motivo Jan Rezek.
El empate a dos ante Escocia, de penalti marcado por Kadlec en el último minuto, y la goleada 4-0 frente a Ucrania en un amistoso, son las dos últimas referencias checas que ha manejado Del Bosque para preparar el partido. En la ida en Granada, el triunfo de España fue trabajado. Un doblete de David Villa remontó el partido (2-1).
La historia está de parte de la República Checa en los duelos en Praga. Cinco visitas de España y ninguna victoria. Solo dos goles a favor de la 'Roja'. En esta ocasión solo está en juego el orgullo para la selección española mientras que los checos se juegan todo. Son segundos seguidos por Escocia a dos puntos. El empate les puede valer para jugarse todo en la última jornada ante Lituania.