La selección española de fútbol doblegó a Guinea Ecuatorial (1-2) en el primero de los dos amistosos de la 'minigira africana' gracias a los goles de Santi Cazorla y Juanfran Torres, ambos en la primera mitad, y salvó sin aspavientos un duelo que dejó la lesión de Xabi Alonso, contusionado en el tobillo antes de finalizar el acto inicial.
España cumplió el expediente con su compromiso en Guinea, el primero de una selección europea en el país centroafricano, castigado por la dictadura de Obiang. Sin la frescura habitual en el equipo de Vicente del Bosque --ni el rival ni el césped ayudaron-- 'la Roja' obtuvo una victoria construida en la primera mitad, y dejó pasar los minutos en una segunda parte que poco tuvo de reseñable.
La vigente campeona del mundo, que ha causado furor entre los ecuatoguineanos, no necesitó pisar el acelerador hasta el fondo para salir victoriosa de Guinea, aunque su versión 'B' demostró que tiene carencias a la hora de generar ocasiones claras de gol. Navas, en el comienzo, fue de lo más peligroso en el cuadro español.
El de Los Palacios, que tuvo la primera con un centro-chut, enhebró dos lanzamientos desde lejos que se fueron lamiendo el palo, aunque no fue el jugador del Manchester City quien inauguró el marcador. Otro de los emigrantes en la Premier, Santi Cazorla, aprovechó un regalo de Danilo y marcó a placer a los 12 minutos.
La selección, cuya defensa --a excepción de Juanfran-- fue la que utilizó la Sub-21 en el pasado Europeo, apenas pudo hacer relucir el librillo que le sirvió para enamorar al mundo. De hecho, la reacción del equipo de Andoni Goikoetxea no se hizo esperar. Una buena jugada de Iván Bolado terminó en un córner que materializó Jimmy Bermúdez.
El gol llevó al éxtasis a la grada del Nuevo estadio de Malabo, repleta desde dos horas antes del comienzo del partido, y despertó a España, que ofreció sus mejores minutos en el cuarto de hora final de la primera mitad. En esas llegó el segundo de la campeona de Europa tras un alboroto en el área guineana. Juanfran reventó el cuero y dejó el 1-2 que --a la postre-- sería el resultado definitivo.
LESIÓN DE XABI ALONSO
Antes de alcanzar el descanso una entrada de Thierry Fidjeu sobre Xabi Alonso hizo saltar las alarmas. El tolosarra, que sólo padece una contusión, dejó su sitio a Busquets y se retiró antes de enfilar el túnel de vestuarios. El resto de los internacionales reprimió al jugador local, que ya había realizado otra entrada con dureza.
En Guinea, el principal argumento fueron los balones largos a la espalda de la defensa, el talento de Juvenal en los centros al área y la velocidad del exmadridista Balboa, que milita en la Liga portuguesa. El mallorquinista Nsue, más retrasado de lo habitual, anduvo algo más desaparecido.
A partir de ahí comenzó el carrusel de cambios, las probaturas y las ovaciones para jugadores como Iniesta, que disfrutó de media hora, o de Ramos, que apenas tuvo 10 minutos. Algo menos tuvo Bodipo en su despedida, que fue otro de los protagonistas. España, limpia de polvo y paja, salvó el coprometido bolo y puso dirección a Sudáfrica, mágico escenario.