Estudiantes, campeón de Madrid cadete femenino e invicto

Movistar Estudiantes partía como el favorito de la fase final por su impecable trayectoria y cumplió el pronóstico al proclamarse campeón de Cadete Especial femenino al imponerse por 69-51 aL Fick Real Canoe.

Las canoistas, ya con el premio del Campeonato de España en el bolsillo, sorprendió a las colegiales en el primer cuarto y brindó espectáculo hasta el final. Antes, el Rivas Parque Sureste se llevó el duelo por el bronce ante el Distrito Olímpico. Habtenesh Calvo (Estudiantes) fue la MVP de la final con 19 de valoración.

La gran final comenzó con dos rápidos puntos de Habtenesh Calvo (más otro de Gabriela Escorial desde la línea de tiros libres) y continuó con la reacción del Canoe de la mano de Cristina Campos. Del 3-0 al 3-4 en un visto y no visto.

El Estudiantes buscaba confirmar el pronóstico que le señalaba como favorito; el Canoe dar la sorpresa. Dos clásicos del baloncesto madrileño frente a frente en un duelo que siempre atractivo. Las amarillas tiraban de sus armas tradicionales, velocidad y atrevimiento, y con ellas se pusieron por delante (5-8 a 6:33).

Enfrente, el Estu utilizaba la polivalencia de sus jugadoras, como la MVP Habtenesh Calvo, capaz de acertar desde fuera en un aro y pelear el rebote en el contrario.

Un rebote capturado por Campos supuso una nueva ventaja canoísta (8-10) y el 14-19 con que terminó el primer cuarto confirmó que el Canoe estaba dispuesto a todo. El Estudiantes tenía que trabajar duro y apretó los dientes en el segundo acto.

Cuatro puntos nada más empezar estrecharon el marcador y a canasta desde media distancia de María Rubio culminó la remontada a siete minutos y medio para el descanso. El Estudiantes empezaba a encontrarse más cómodo sobre la cancha, aunque el 20-21, de Carla Osma, confirmó que aún quedaba que pelear.

Otro 6-0 volvió a alejar al Estu, y el 30-22, de María Rubio, provocó el tiempo muerto de Alberto Hontangas. Poco a poco y con mucho trabajo, sobre todo en defensa, el Estudiantes ganaba terreno hasta el punto de llegar al descanso doce arriba: 38-26.

La brecha se abrió aún más al comienzo de la segunda mitad. Enfrente, el Canoe intentaba resistir, pero a los tres minuto la diferencia había aumentado hasta los 18 puntos (46-28) debido a la solidez defensiva de las colegiales y a su acierto en ataque.

El tiro desde el lateral de Marta Monroy la alargó hasta los veinte poco después. El partido ya estaba en manos de un Estudiantes que, pese a su constelación de talentos, funcionaba como un bloque compacto. La diferencia se estabilizó en esos veinte puntos durante gran parte del tercer cuarto (52-32 a 3:35) y así llegó al último, con 57-37.

Un último acto que mantuvo el mismo guion, con el Estudiantes confirmando su poder, especialmente bajo los aros, y contestando a cada intento de un Canoe que no bajaba los brazos. No siquiera tras la lesión de Cristina Campos en un tobillo. Claro ejemplo fuero el 63-43, de Gabriela Fernández Keats, o el rebote que atrapó Paula Fernández.

Por eso los últimos minutos mantuvieron la intensidad, con acciones ovacionadas desde ambos banquillos y desde la grada. Daba igual el marcador. Ya solo se trataba de disfrutar del premio a la temporada.