(Actualizado

David Ferrer se ha impuesto con claridad en la final del ATP 250 de Bastad (Suecia) disputado sobre arcilla al ucraniano Alexandr Dolgopolov (6-4, 6-4) en el que es el vigésimo séptimo título de su carrera, conseguido 636 días después del último que lograra allá por 2015 en Viena sobre superficie dura, según informa Europa Press.

El de Jávea, que vio el año pasado como salía del top 10 por primera vez desde 2010, se resiste a la retirada y, a sus 35 años, ha demostrado que todavía tiene mucho tenis que ofrecer. El finalista de Roland Garros 2013 y ganador de un Master 1000 (París 2012), salió a su 52ª final con su habitual carácter y entrega, pero pronto quedó claro que Dolgopolov no estaba de paseo. A base de 'winners', el ucraniano arrinconó a un Ferrer que se defendió como pudo.

TERCER TÍTULO

Sin embargo, con 4-4 en el luminoso, el natural de Kiev cometió varios errores seguidos que entregaban el break en bandeja a un Ferrer que encaraba su tercer título en Bastad (2007, 2012).

El gladiador de Jávea cerró el set 6-4 y, en un segundo asalto sin historia donde la mayor emoción se vivió en las seis bolas de partido que salvó Dolgopolov, el español que llegó a ser número tres del mundo, se lleva uno de los torneos más importantes de su carrera, no por los puntos o el premio monetario, sino por lo que significa para un Ferrer que hacía mucho que no sabía lo que era alzar un título.