David De Gea e Iker Casillas, o Iker Casillas y David De Gea, dos de los mejores porteros de la liga, serán protagonistas estelares del duelo entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, el derbi por antonomasia del fútbol español, el que reúne más títulos entre los dos contendientes.
Presente (Casillas) y futuro (De Gea) estarán en las porterías del Santiago Bernabéu. El cancerbero consolidado y el nobel de sobresaliente progresión en el último año, son dos seguros de vida para sus equipos. Dos arqueros que salvan puntos y que provocan exclamaciones de admiración desde la grada con muchas de sus increíbles e inesperadas intervenciones.
Acude el Atlético al derbi con la rémora que supone el llevar once años sin vencer al rival capitalino, con la presión de tener que dar un golpe en la mesa que ponga fin a la larga travesía de sequía.
Para ello, De Gea, que jugará su segundo derbi, aportará seguridad en la retaguardia, línea especialmente vulnerable los últimos años en los rojiblancos.
De Gea, el portero de hielo, transmite una tranquilidad encomiable. El canterano impresiona por su actitud debajo de los palos, donde se muestra impasible, suceda lo que suceda.
Con sólo 19 años, cumplirá 20 precisamente el día del derbi, el 7 de noviembre, De Gea no sufre de victimismo, el mal que aqueja al Atlético en sus últimos enfrentamientos contra el Real Madrid.
El portero no vacila ni dentro ni fuera del terreno de juego y ya se ha apresurado a decir que irán al Bernabéu a ganar. "Sabemos de la importancia que tiene para nuestra afición este partido y vamos al Bernabéu a ganar", ha señalado, en una muestra de seguridad en sí mismo.
Para De Gea será el segundo derbi. El primero lo disputó la temporada pasada en terreno madridista y perdió 3-2. Será para él un día muy especial. En su vigésimo cumpleaños tendrá enfrente a Casillas y ambos dirimirán uno de los grandes combates de un nuevo derbi.
Iker Casillas es la otra cara de la moneda. Ya consagrado como uno de los mejores porteros del mundo y con una enorme experiencia en partidos de este tipo, el arquero del Real Madrid y de la selección española es el principal pilar sobre el que se sustenta su equipo, prácticamente, desde que debutó, el 12 de septiembre de 1999.
Ese día, el joven Casillas, de 18 años, saltó al terreno de juego de San Mamés para enfrentarse al Athletic. Un duro debut que concluyó con empate a dos.
Tres meses antes, el 12 de junio, el Atlético había ganado por última vez un derbi al Real Madrid. Lo hizo en el Vicente Calderón por 3-1 y el alemán Bodo Illgner era el portero blanco.
Desde entonces, han transcurrido once años sin que el Atlético haya ganado al Real Madrid. Once años y nueve temporadas (los rojiblancos militaron en la 2000-01 y 2001-02 en Segunda) en las que Casillas ha sido el portero de su equipo. Un portero que no ha perdido con el Atlético. Sólo ha cedido seis empates (cuatro en el Bernabéu y dos en el Calderón).
Durante ese tiempo el Real Madrid ha cambiado y fichado jugadores en todas sus líneas, excepto en el puesto de portero titular, que ha ostentado Casillas sin discusión.
Con el tiempo, el cancerbero, se ha convertido en el mejor valor de su equipo. Casillas asusta a sus rivales sólo con su presencia e intimida en el uno contra uno. Sus aciertos desmoralizan a los delanteros contrarios, que se desesperan ante su figura. Le ocurrió al "Kun" Agüero hace dos años.
Casillas lo ha ganado todo con el Real Madrid y con la selección española. Los portugueses Jose Mourinho y Cristiano Ronaldo son las estrellas contratadas esta temporada por el Real Madrid, pero sólo Casillas es insustituible.
El mejor portero del mundo querrá volver a demostrar sus cualidades en un partido de resonancia internacional y su duelo con De Gea será uno de los grandes alicientes del envite. El domingo se sabrá quién salió ganador.