4-2. El Getafe afina la orquesta y cierra la racha del Granada

El nuevo Getafe, más alegre, atrevido, controlador, y sin la presión de ocupar uno de los puestos de descenso, cerró la racha de siete partidos sin perder del Granada con una victoria (4-2) en la que Sandro Ramírez, Enes Ünal, Nemanja Maksimovic y Borja Mayoral impulsaron con sus tantos al cuadro madrileño.

Los hombres dirigidos por Quique Sánchez Flores y por Robert Moreno se cruzaron en el mejor momento del curso para ambos. El Getafe, fuera del descenso cuando hace no mucho tiempo estaba desahuciado, y el Granada, después de sumar 13 puntos de 21 posibles, iban a presentar una buena batalla por alejarse del descenso.

Quique: "Hemos mandado mensajes ganando en el terreno de la confianza"

En juego había tres puntos muy importantes para las aspiraciones de ambos. El conjunto madrileño podía alejarse a cuatro del pozo de Segunda División, mientras que el cuadro andaluz podía llegar hasta los diez, una cifra respetable pasado el ecuador del curso.

Quique tenía la opción de apostar por sus tres refuerzos de lujo recién llegados como Borja Mayoral, Óscar Rodríguez y Gonzalo Villar. Sin embargo, prefirió dar continuidad a los jugadores con los que logró salir del agujero en el que estaba metido su equipo. Mayoral, Villar y Óscar, esperaron su turno en el banquillo.

Sí regresaron los uruguayos Mauro Arambarri y Damián Suárez, sancionados la pasada jornada y dos piezas clave del Getafe. Con ellos, sobre todo con Arambarri, el cuadro azulón ganó en consistencia. Pero, eso al Granada, no le importó. También tenía sus armas.

Robert Moreno: "Nos han superado en todo, han sido mucho mejores"

Hasta tres sobresalieron sobre el resto: Luis Milla, Jorge Molina y el colombiano Luis Suárez. Con ellos, el equipo de Robert Moreno resistió las embestidas rivales en la primera parte. Milla, consiguió gobernar el centro del campo y, Jorge Molina, un viejo conocido en el Getafe, desquició a los que fueron sus compañeros y conectó con Luis Suárez a las mil maravillas.

Suyo fue medio empate. Antes de ser ovacionado por su público en el minuto 19 (el número que lucía en el Getafe), amaestró un balón dentro del área en su especialidad, ganar la posición como nadie. Se aprovechó Luis Suárez, que remató a la red la asistencia de su compañero para igualar el tanto de Sandro Ramírez, que tres minutos antes, el diez, abrió el marcador con un certero disparo desde fuera del área.

Jorge Molina aún se sacó otro conejo de la chistera con una asistencia de escuadra y cartabón que dejó a Luis Suárez sólo ante David Soria. Su disparo, en el último instante, lo salvó Jorge Cuenca, que después respondería con un cabezazo al palo a la salida de un córner lanzado por Damián Suárez.

Maksimovic: "Desde la llegada de Quique algo cambió en el vestuario. Desde entonces el equipo solo va hacia arriba"

Con tablas en el marcador e igualados en juego, el Getafe acabó con la resistencia del Granada en la segunda parte. Entonces, se hizo dueño y señor del partido. Definitivamente, ha ganado en confianza. Parece haber espantado los fantasmas del descenso y ahora hasta llega a jugar bien.

Sin piedad, fue metiendo debajo de su portería al Granada hasta que Enes Ünal desniveló la balanza con su séptimo tanto de la temporada tras un contragolpe de manual dirigido a la perfección por Sandro y por Carles Aleñá. El delantero turco, con un zurdazo, adelantó a su equipo, que después no tardaría en aumentar la renta gracias al serbio Nemanja Maksimovic.

Y, cuando el Getafe estaba firmando sus mejores minutos y parecía que iba a darse un paseo hasta el final, llegó el error de David Soria, que no controló bien una cesión y dejó en bandeja a Luis Suárez el segundo tanto del Granada.

Aún había partido, pero Borja Mayoral, que salió en el minuto 84, marcó en el primer balón que tocó para cerrar el partido. Su debut y su tanto fue la guinda para una noche perfecta para el Getafe, que ha pasado de tener pesadillas con el descenso a dormir plácidamente fuera de él.