2-2. El Getafe salva un punto ante el Alavés

Con un hombre menos por la expulsión de Jorge Cuenca a la media hora, el Getafe amarró un empate frente al Alavés (2-2) gracias a la actuación del turco Enes Ünal, que firmó dos golazos con los que sostuvo a su equipo en un duelo clave por el descenso.

Apagado de cara al gol en sus anteriores campañas en LaLiga Santander, a Enes Ünal le sale todo este curso. Ya acumula trece dianas y sólo Karim Benzema, con 18 tantos, ha marcado más esta temporada. El Alavés acabó desesperado con el delantero turco, que rescató al Getafe en un duelo en el que estaba destinado a la derrota. Con un cabezazo digno de Carlos Santillana y con un bombazo increíble, evitó que su equipo se metiera en un lío.

Quique: "El VAR no tiene memoria y no tiene corazón"

Frenado por dos pinchazos consecutivos (Real Madrid y Cádiz), los hombres de Quique Sánchez Flores, aún con un colchón de seis puntos sobre el descenso, se encontraron con un duelo decisivo ante un rival directo que podía definir su futuro: una victoria, le alejaba casi definitivamente de las posiciones peligrosas; una derrota, le volvía a meter de lleno en la pelea por la permanencia.

Con su buena dinámica general, el técnico del Getafe apostó por confiar en su once "veraniego". Con la vuelta de los lesionados Carles Aleñá, Mathías Olivera y Nemanja Majsimovic, alineó a su once tipo sin los fichajes de invierno: se quedaron fuera Gonzalo Villar, Borja Mayoral, Óscar Rodríguez y Gastón Álvarez.

Quique confío en su guardia pretoriana para recuperar el pulso a LaLiga Santander, mientras que José Luis Mendilibar recuperó a Víctor Laguardia, fuera por sanción la pasada jornada, y colocó a Edgar Méndez por Jason Remeseiro en centro del campo.

Enes Ünal: "Estoy muy contento con mis goles"

Esa apuesta de Mendilibar, que superó a Ernesto Valverde para sumar 444 partidos en Primera y colocarse en el décimo entrenador de la historia con más partidos en Primera, fue clave en el partido. Edgar Méndez, como Ünal, estuvo en casi todas las jugadas importantes que marcaron el pulso al partido. Siempre presente cada una de las peleas, atrajo la foto de la tarde que dio impulso al Alavés.

A la media hora, recibió una patada de Jorge Cuenca que pasó desapercibida para el árbitro Santiago Jaime Latre. Avisado desde el VAR por Jesús Gil Manzano, Latre vio las imágenes y decidió expulsar al central del Getafe cuando su equipo rumiaba el gol.

El conjunto azulón saltó al terreno de juego como un ciclón. Salió a por todas, a no dejar ni respirar al Alavés, que durante veinte minutos achicó aguas como pudo y no encajó un gol por la falta de entendimiento de Sandro Ramírez y Olivera. En la ocasión más clara de toda la primera parte, el primero le quitó un remate clarísimo al lateral uruguayo cuando venía de cara en un pase de la muerte de Damián Suárez.

Mendilibar, sobre la expulsión de Cuenca: "Me ha parecido dura"

Sandro mandó el balón a la grada y ahí se acabó el empuje del Getafe, que tras la expulsión de Cuenca se vino abajo y sólo tuvo un remate de Enes Ünal que salvó Francisco Pacheco. Sin Cuenca, el Alavés se echó hacia delante, avisó con un gol anulado por fuera de juego a Florian Lejeune y confirmó su dominio en el tiempo añadido con un cabezazo de Gonzalo Escalante tras una asistencia de Duarte desde la banda izquierda.

El palo fue duro para el equipo de Quique, que en la previa del duelo avisó de las dificultades del Getafe para aguantar los marcadores en los minutos finales. En las tres últimas jornadas, ha recibido cuatro goles cuando tocaba la llamada para el descanso o para el final.

De nuevo, el Getafe pecó cuando estaba avisado, pero intentó arreglar su fallo en la reanudación. Momentáneamente lo consiguió con el empate de Enes Ünal con el que empezó su exhibición. Un cabezazo imperial, elevándose por encima de toda la defensa, dio una alegría a su equipo, que al minuto volvió a venirse abajo por culpa de su villano del día: Édgar Méndez.

Escalante: "Tengo una bronca que no me entra en el cuerpo"

Otro pase de Rubén Duarte, también muy inspirado, habilitó a Édgar Méndez, que remató sólo dentro del área para echar otro jarro de agua fría sobre la escuadra azulona. Pero Enes Ünal aún no había dicho su última palabra. El delantero turco, en plena efervescencia, volvió a empatar con otro golazo.

A falta de veinte minutos para el final, casi pegado a la línea de la banda derecha, lanzó un zapatazo que no pudo despejar Pacheco. Pudo ser un centro, pero por la fuerza que imprimió a su disparo, un bombazo imparable, dio la impresión que Enes Ünal no hizo ese tanto de casualidad.

El Getafe, valiente, con uno menos y sin renunciar a sus dos delanteros, se fue definitivamente a por el partido. Pero ya era demasiado. El premio del empate fue justo, pero tal vez insuficiente para un equipo que pudo alejarse del descenso de una vez por todas. Por lo menos, no se acercó. Y, la culpa, fue de Enes Ünal.