No hubo ni una sola referencia, ni por extensión una disculpa a la afición, de Antoine Griezmann sobre su traumática salida en 2019 al Barcelona, en sus primeras palabras tras su vuelta al Atlético de Madrid, al que "quería volver sí o sí", porque es el "mejor lugar" para él, al tiempo que deseó reencontrar "una muy bonita relación" con la afición rojiblanca.
Cedido por un año por el Barcelona, con la opción de extenderlo uno más por decisión de cualquiera de los clubes y con la compra obligatoria de la que informó el club azulgrana cuando anunció la marcha del atacante francés, Griezmann está de nuevo en el Atlético, en el Wanda Metropolitano y en el sitio donde más lució su fútbol.
"Muy contento. Muy feliz. Sonrisa de oreja a oreja. Llevo, creo, diez días sin poder dormir, porque estaba esperando este momento. Lo estoy disfrutando y aprovechando con mi familia", expresó en una entrevista a los medios oficiales del club rojiblanco. Es la forma con la que son presentados los fichajes del equipo en los últimos tiempos, a raíz de la pandemia del covid-19.
Dos años y cuatro meses después de su 'fuga' al Barcelona, con el pago de la cláusula de rescisión de 120 millones de euros (el Atlético reclamaba entonces 200 millones) en julio de 2019, regresa al equipo madrileño, con el que ganó tres títulos y marcó 133 goles en 257 partidos durante un lustro, entre 2014 y 2019.
"Cada partido lo daré todo por el gran esfuerzo que han hecho por mí para que pudiera volver. Y luego mi parte era la fácil. Sabiendo que el Atleti me quería de vuelta, yo quería volver sí o sí. Es el mejor lugar para mí, para que esté feliz dentro y fuera del campo", explicó Griezmann, que rememoró "un día un poco loco" cuando quedó concretado su fichaje por el conjunto rojiblanco hace una semana.
"Al final, todo salió muy bien. Con muchas ganas de volver a ser colchonero. Es lo más bonito que me ha pasado en estos últimos años", insistió el atacante, que no se refirió en todo el vídeo difundido por el club de cuatro minutos y diez segundos a la forma como salió del Atlético en 2019, pero sí se dirigió a la afición.
"Primero, lo dejaré todo, como siempre ha sido mi estilo de jugar en el campo y fuera. Darlo todo por ellos, que están en la grada o delante de la tele. Que sepan que van a tener un jugador que lo va dejar todo y va a intentar hacer todo lo posible para que estén orgullosos. Y ojalá juntos podamos vivir noches y tardes mágicas y disfrutar el uno del otro", expuso Griezmann.
"Eso es mi principal objetivo, porque yo creo que tenemos una muy bonita relación entre el aficionado y yo. Y es algo que quiero volver a encontrar. Eso pasa por mí, por lo que voy a dar y hacer. Más que palabras es de demostrar también que estoy aquí de nuevo para dejarlo todo. Ojalá podamos volver a disfrutar todos juntos", proclamó después Griezmann, ahora con el número 8 a la espalda.
Su primer reto "es meter un gol aquí en casa". "Y volver a sentir ese grito de la afición, que para mí es increíble, con ese estadio lleno", agregó el delantero, que remarcó que se están "haciendo muy bien las cosas en el Atleti" y destacó el "vestuario y el equipo increíbles" que tiene, antes de hablar de Diego Simeone.
"Le debo muchísimo. Ya sea en mi vida profesional, porque es aquí, con él, con el Atleti, donde viví mis mejores momentos a nivel profesional, y también en mi vida privada, porque siempre ha sido un apoyo enorme para mí y para mi familia. Estoy muy feliz. Es un gran honor para mí poder jugar para él", valoró Griezmann.