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El pívot hispano-congoleño Serge Ibaka, reciente fichaje de Orlando Magic, ha explicado durante su presentación con su nuevo equipo que "necesitaba un reto así", un cambio que le provoca "la misma excitación" que cuando llegó a la NBA hace siete años para firmar con Oklahoma City Thunder.

"Estoy muy contento de estar aquí, feliz. Es un nuevo reto para mí y un reto que necesitaba en este momento de mi vida. Estoy preparado para trabajar (...) Siento la misma excitación que cuando llegué a la NBA. Sé que no va a ser fácil, pero así es cómo creces, cuando vences a los retos que tienes delante. Vengo a un equipo joven y hambriento", explicó Ibaka durante su presentación.

SE TENTERÓ EN PARÍS

El internacional español explicó la curiosa forma que tuvo de enterarse de su traspaso. "Estaba en París y cuando me desperté vi un montón de mensajes y llamadas en mi teléfono móvil. Lo que más me alegró fue el mensaje de mi padre diciendo que estaba feliz por mí. Sé cómo funciona este negocio. Las cosas pasan por una razón y tanto yo como mi familia estamos felices de estar aquí", dijo.

Respecto a lo que puede ofrecer en su nuevo equipo, remarcó que le "encanta defender". "A algunos jugadores les gusta dar asistencias, a otros anotar y anotar, pero para mí lo primero es la defensa. Puedo jugar en ambos lados de la cancha. He tenido la oportunidad de jugar siete años en la NBA porque trabajo mucho en defensa y amo defender", reflexionó.

Ibaka reveló que "mucha gente" le ha recordado que su número de tapones "bajó la temporada pasada". En este sentido, remarcó que "solo gente como Vogel (su nuevo entrenador) puede entenderlo porque los entrenadores son los que de verdad conocen el juego".

"He estado haciendo más cosas en defensa que taponar. Puedo defender a cualquier tipo de jugador y jugar en múltiples posiciones. La defensa es la razón por la que hoy estoy aquí", reiteró el pívot, que llevará el dorsal 7 en esta nueva aventura. Será la segunda franquicia NBA en la carrera de Ibaka, que ha disputado 524 partidos a lo largo de siete temporadas en la liga estadounidense en las que ha promediado 11.6 puntos, 7.4 rebotes y 2.5 tapones.