0-2. El Ibiza ahonda en la profunda herida del Alcorcón

El Ibiza ahondó en la profunda herida del Alcorcón, instalado en la cola de la clasificación de LaLiga Smartbank, sin respuesta y sin reacción para prolongar su escalada y encontrar una situación desahogada en la tabla (0-2).

El conjunto de Juan Carlos Carcedo esperó su momento. Se sostuvo sin excesivos problemas a pesar del empuje y el ímpetu local del inicio y no falló en cuanto tuvo oportunidad. Mató el encuentro y las esperanzas alfareras con los tantos de Sergio Castel y Rubén González en siete minutos pasada la hora de juego.

Hace sufrir al Ibiza

La puesta en escena del equipo madrileño, colista, fue alentadora. Con una presión alta con la que el Ibiza sufrió. Pero cada robo de balón, cada ataque, moría en los alrededores de la meta de Germán, que no fue puesto a prueba en ningún momento.

Mientras el ímpetu del cuadro de Jorge Romero decaía por el esfuerzo, el Ibiza acechaba el área local con mayor sensación de peligro. Nada se movió antes del descanso y Raúl Asencio saltó al campo en sustitución de Moyano en busca de mayor profundidad.

Fue en un despiste defensivo, en un buen pase de Bogusz que encontró en la línea de tres cuartos a Sergio Castel. El delantero dejó en evidencia al central Nico Gorosito con un control orientado y enfiló el área, encaró al meta y llevó el balón a la red para adelantar al Ibiza.

El Ibiza sentencia

Buscó la reacción en el banquillo el Alcorcón, que de inmediato sacó al campo al argentino Luciano Vega y a Juan Hernández. Pero el Ibiza respondió con otros dos cambios y un gol. Juan Carlos Carcedo recurrió a Ekain Zenitagoia Arana y a Nono.

Justo después llegó el segundo gol y la sentencia del partido. Un córner botado por Bogusz encontró a Rubén, que cabeceó la pelota y rebasó a Dani Jiménez.

El Alcorcón se hundió. Con veinte minutos por delante tiró de orgullo pero sin orden y no inquietó en ningún caso al Ibiza, que logró su segundo triunfo seguido, se asentó cómodo en la clasificación y acentuó los problemas del Alcorcón, anclado en la última plaza y con un futuro incierto.