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JAMES RODRÍGUEZ

Su nombre comienza a asociarse con tantos de bella factura. En Granada dejó una nueva muestra en su momento más dulce, totalmente acoplado al Real Madrid, sin acusar el peso de un escudo que a grandes jugadores muchas veces cohíbe.

Con James no ha pasado, todo lo contrario ya que tuvo que modificar su posición por el bien del equipo, entender que debía realizar ayudas defensivas para encontrar un equilibrio desde el que se ha desatado el mejor juego desde hace años en la casa blanca.

En pleno festival goleador el Real Madrid alcanza el liderato liguero con una máquina perfectamente engrasada. James, que lo juega todo y ha sido titular en los diez últimos partidos sin descanso pese a sus viajes transoceánicos con su selección, enganchó sin dejar caer el balón al césped un pase de espuela de Benzema para, escorado, soltar un zurdazo con una parábola imparable en el gol de la jornada.

ANTOINE GRIEZMANN

El salto de una Real Sociedad donde era la gran referencia junto al mexicano Carlos Vela a jugar con la presión de un grande como el Atlético de Madrid, no ha sido un paso sencillo de dar para un joven jugador como Griezmann.

Al Cholo Simeone le llegaba una perla a la que debía gestionar para conseguir el resultado esperado. Nuevamente muestra su mano de gran técnico: "Necesitamos que el jugador joven sea un hombre", pidió hace pocas fechas y ha tenido la respuesta deseada.

Tres goles en tres partidos le dan la confianza que todo goleador necesita. Griezmann va de menos a más. Ha jugado todos los partidos pero la titularidad indiscutible le ha llegado en los tres últimos, cuando Simeone le ha visto preparado para mostrar su verdadera cara.

Necesitaba tiempo y mejorar físicamente. Cuando llega el momento nada le frena. Se alió con la suerte ante el Córdoba en su primer tanto, que desvió un defensa a la red, y dejó un testarazo inapelable en el segundo. Su primer doblete de rojiblanco de muchos goles que celebrará el Vicente Calderón, porque ahora la responsabilidad que asumía Diego Costa es repartida entre Mandzukic y la perla francesa.

SERGIO ÁLVAREZ

Firmó el partido de su vida para impulsar al Celta de Vigo a un triunfo que engrandece su gran inicio. Se licenció ante todo un Barcelona, donde Nolito dejó un tacón para el recuerdo que el celtismo recordará eternamente como el madridismo hace con Guti en Riazor.

Pide a gritos el delantero andaluz la llamada de la selección con actuaciones brillantes cada partido. Esta vez inventó un recurso para dejar solo a Lavirrey y marcar el tanto que dio el primer triunfo del conjunto gallego en el Camp Nou.

Pero la victoria se produjo gracias a que Sergio se disfrazó de héroe. Sacó todo lo que le dispararon y fue mucho. Cada parada fue de foto y cuando no llegó al esférico le salvaron los postes. Hasta en cuatro ocasiones para hacer crecer su figura hasta ser infranqueable. Provocó que tres años después y tras 56 partidos, el Barcelona no marcase en su estadio.

LUIS SUÁREZ

"Se abre la veda" aseguró Luis Enrique tras la segunda derrota consecutiva liguera del Barcelona que va a provocar que la crítica señale a algunos jugadores. No estará entre ellos Luis Suárez. El uruguayo no tuvo el debut con el que soñaba en el Camp Nou pero fue el mejor de su equipo.

Peleó cada balón como si fuera el último, se compenetró bien con Neymar y Lionel Messi, siendo incluso demasiado generoso con el argentino cuando fue fichado por su instinto matador.

Lo mostró en los últimos compases, cuando el Celta miraba el marcador y no avanzaba. Fue cuando se topó con Sergio. Con un testarazo y un disparo potente cruzado que convirtió en amargura un momento del que podría haber salido como héroe si hubiese volteado el marcador.

Su inicio no ha estado acompañado de buenos resultados. Reapareció en el Bernabéu y el Barça fue inferior frente al eterno enemigo antes de ser sorprendido por el Celta. Su momento está por llegar. Nadie puede dudar de un futbolista que lleva el gol en las venas

SHKODRAN MUSTAFI

El gran arranque del Valencia, segundo en la clasificación, tiene muchos factores que lo explican. Uno de los principales está en el centro de la defensa, la buena elección de los nuevos centrales. Junto al argentino Otamendi destaca un futbolista campeón del mundo, Mustafi, que es pura fiabilidad alemana.

Los aficionados del Valencia tuvieron que ver el Mundial para ver algún compase de Mustafi y poner cara a un desconocido en el fútbol español. Apareció por el lateral derecho, algo que no despejaba las dudas. Es un jugador formado lejos de Alemania, en un Everton inglés donde no llegó a debutar y en un Sampdoria italiano donde mostró su polivalencia.

Ahora, ha conseguido hacer olvidar con rapidez la importancia de Mathieu en el Valencia. Llegó lesionado en pretemporada y hasta la quinta jornada no apreció en un equipo que funcionaba y que lo ha mejorado. Por si faltaba algo destapa su cara más goleadora. Tres goles en dos jornadas, un doblete al Villarreal en uno de esos duelos que más saborea el éxito el valencianismo.