El pasado 26 de agosto James Rodríguez se convirtió en nuevo jugador del Rayo y, desde entonces, su mediática figura se está convirtiendo en un elemento de discordia para el club, la afición y su entrenador, Iñigo Pérez, que optó por darle por primera vez la titularidad en la última jornada frente al Leganés.
En su cuarta convocatoria, tras jugar unos minutos en la segunda parte frente a Osasuna y Atlético de Madrid y quedarse sin participar en el duelo contra el Girona, James Rodríguez disputó su primer partido como titular con el Rayo frente al Leganés.
Lo hizo en un derbi madrileño en el que acaparó todos los focos sobre su figura, recibió el calor de su nueva afición, que lo idolatra desde su llegada, pero no pudo celebrar un triunfo al marcharse a casa con un empate (1-1) en un encuentro irregular de su equipo.
El colombiano, designado MVP del encuentro, pese a jugar solo 64 minutos, fue el que mayor porcentaje de pases acertó del Rayo, lo que se tradujo en 33 pases con casi un 94% de efectividad. Además, disparó una vez a puerta y vio la cartulina amarilla en la segunda parte.
"Estoy feliz de haber vuelto a España. Me he sentido bien. Voy poco a poco acá y adaptándome al equipo con nuevos compañeros que me han ayudado bien. Hay que ir partido a partido, este equipo tiene mucha calidad y hay que estar bien en cada partido", dijo James, al término del partido.
Unos minutos después, en conferencia de prensa, salió su entrenador, Iñigo Pérez, que en las últimas semanas había recibido a través de las redes sociales insultos y críticas por parte de seguidores del colombiano, que no entendían por qué no disponía de más minutos.
También recibió críticas desde la grada, cuando en el partido frente a Osasuna en Vallecas, y quedando un solo cambio, algunos seguidores del colombiano silbaron al entrenador pensando que optaría por Aridane Hernández antes que por James para salir al césped.
"Parece que todos dais por hecho que alguien viene y tiene que jugar de titular. Lo entiendo y lo comprendo pero hay varios jugadores que no han jugado ni un segundo hasta el momento. En cuanto a James creo en él, estoy contento y encantado de que esté aquí pero no me gusta como entrenador de veinticinco jugadores que se hagan diferencias", dijo Iñigo Pérez, en conferencia de prensa.
"Entiendo la jerarquía y las situaciones. James esta siendo ejemplar entrenando y tenemos entre todos que ayudarlo. No es bueno para él ni para el Rayo. Si ha jugado hoy es porque pensaba que era el mejor jugador para la posición y para ganar. Debemos darle un giro a esta situación por el bien de todos", señaló.
Lo que está claro es que desde la llegada de James la expectación alrededor de su figura se ha disparado, especialmente por seguidores colombianos residentes en Madrid que, con sus camisetas con el número diez y bufandas con su cara, acuden a los partidos de Vallecas.
A ellos se juntan los miles de aficionados al fútbol y también ciudadanos colombianos que, a la distancia, siguen sus pasos cada día a través de las redes sociales, algo que está creando una presión que su entrenador se niega a que continúe.