Kevin de Bruyne ha estado prácticamente toda la temporada en estado de hibernación. El belga se perdió cinco meses después de lesionarse en la Community Shield (Supercopa inglesa), pero no ha notado el óxido del largo periodo fuera de los terrenos de juego. Ya es el máximo asistente de 2024 y llega al Santiago Bernabéu con el recuerdo del año pasado, cuando un misil suyo cambió el devenir de la eliminatoria.
De Bruyne fue el hombre que levantó al City cuando peor estaba ante el Real Madrid. Ese City era una máquina perfecta que acabó levantando los tres grandes títulos (Premier League, Champions League y FA Cup), pero sufrió de lo lindo en la ida en el Bernabéu, donde un gol de Vinícius Júnior dio ventaja a un Real Madrid que tuvo oportunidades para ampliar la ventaja.
Un latigazo suyo desde fuera del área en el minuto 67 niveló el partido y desembocó en la historia ya conocida. En la vuelta, el City barrió al Madrid en Mánchester.
No fue la primera vez que el belga se exhibió en el templo blanco. En 2020, en la víspera de la pandemia, De Bruyne resolvió un partido similar al del año pasado.
El Real Madrid, a priori no favorito, se adelantó con un tanto de Isco Alarcón y De Bruyne sentenció con una asistencia a Gabriel Jesús y un penalti anotado. En la vuelta, una desastrosa actuación de Raphael Varane, afectado por una conmoción cerebral, mató la eliminatoria.
A sus 32 años, el tiempo no parece pasar por el belga, y ni siquiera una grave lesión muscular sufrida en agosto le ha lastrado el curso.
Tuvo que pasar por el quirófano y no reapareció hasta el 13 de enero. Su impacto fue inmediato y marcó y asistió en su debut. De hecho, repartió cuatro pases de gol en sus cuatro primeros encuentros.
Sus números en 2024 son un escándalo. Ha disputado catorce encuentros y ha dado doce asistencias, lo que le convierte en el mejor asistente del mundo en lo que va de año, empatado a doce pases de gol con Jodi Jones, del modesto Notts County de League Two (Cuarta división).
Pese a haberse perdido media temporada, De Bruyne está solo a cuatro asistencias de Pascal Gross, el mejor asistente de la Premier League.
Pep Guardiola, además, ha sabido dosificarle. Desde su vuelta en enero, el técnico español no le usó en la vuelta de octavos contra el Copenhague (6 de marzo), en el triunfo ante el Newcastle United en la FA Cup (16 de marzo), en la victoria por 1-0 contra el Brentford (20 de marzo) y en el triunfo contra el Aston Villa (3 de abril).
Además, debido a unas molestias, De Bruyne se saltó el último parón por selecciones y no disputó los amistosos con Bélgica. Se quedó en Mánchester recuperándose para estar al 100 % de cara al tramo más importante de la temporada.
Los resultados le han dado la razón. En el último duelo previo a la visita al Bernabéu, De Bruyne hizo su mejor partido desde la lesión.
Marcó dos golazos, uno con la diestra y otro con la zurda, y dio una asistencia de Erling Haaland, además de dejarle solo contra el portero en una ocasión clarísima que erró el noruego.
"De Bruyne es uno de los mejores jugadores de la historia del Manchester City", manifestó Guardiola después de la exhibición ante el Palace.
Este martes, De Bruyne vuelve a uno de sus escenarios favoritos y es que el belga es de los pocos en el mundo que no se ven afectados por el miedo escénico del Santiago Bernabéu.