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La exbaloncestista madrileña Amaya Valdemoro se ha convertido este miércoles oficialmente en la primera jugadora española en ingresar en el Salón de la Fama de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), tras una ceremonia celebrada en Manila (Filipinas) y donde ha compartido honores con otras grandes figuras de la historia de este deporte.

Penny Taylor (Australia), Yuko Oga (Japón), Katrina McClain (EE.UU.), Wlamir Marques (Brasil), Yao Ming (China), Liem Tjien Siong / Sonny Hendrawan (Indonesia), Angelo Monteiro dos Santos Victoriano (Angola), Carlos Loyzaga (Filipinas) y Zurab Sakandelidze (Georgia), éste último a título póstumo, han completado la lista junto a la madrileña Amaya Valdemoro, considerada como una de las mejores jugadoras de la historia del baloncesto español femenino.

Representando a la Federación Española de Baloncesto (FEB), en la gala ha estado su directora de Competiciones, Elisa Aguilar. No en vano, según ha recordado la propia FEB en una nota, Aguilar ha sido "amiga y compañera" de Valdemoro "durante muchos de los años en que ambas fueron dos de las grandes referencias del baloncesto femenino español, tanto con la selección como en su trayectoria en clubs".

Con su ingreso en el Salón de la Fama, la FIBA ha reconocido la exitosa trayectoria en la cancha de Valdemoro (Alcobendas, 18 de agosto de 1976), ganadora de tres anillos de la WNBA con las Houston Comets. Tras debutar en la Liga Femenina con 15 años, en su palmarés español luce ocho títulos ligueros, nueve Copas de la Reina y cuatro Supercopas. Ganó además la Euroliga de 1993 con el Dorna Godella.

Amaya Valdemoro, nombrada Hija Predilecta de Alcobendas

Con la selección española participó en cuatro Mundiales (1998, 2002, 2006 y 2010), y en el último de ellos conquistó la medalla de bronce. También representó a España en dos Juegos Olímpicos (2004 y 2008). Especialmente brillante es su palmarés en el Eurobasket, pues participó en ocho ediciones y se colgó cinco medallas: plata en 2007, bronce en 2003, 2005 y 2009, y sobre todo el oro de 2013, en su despedida.

Agradecida a su familia

"Hasta esta mañana, cada vez que pensaba en el Hall of Fame me emocionaba, y hoy a medida que ha ido avanzado la jornada he tenido unos nervios tremendos. Sobre todo porque cada vez que ensayaba el discurso me saltaban las lágrimas", ha declarado la propia Valdemoro.

Durante su intervención en la ceremonia, ha dedicado tales honores "a cuatro personas". "Una es mi entrenador Miki Vukovic, que fue para mí un referente y el que más creyó en mí", ha comentado. "A Elisa ñAguilarí, con la que coincidí desde los 13 años y llevo toda una vida tanto deportiva como de amistad unida a ella, y con la que hemos vivido momentos importantísimos", ha continuado Valdemoro.

Sobre Aguilar, ha añadido: "Me encanta vivir este momento a su lado. A mí me ha tocado ser la primera jugadora española en el Hall of Fame de la FIBA, y espero y deseo que ella derribará un muro importantísimo para la mujer como primera presidenta de la FEB".

Amaya Valdemoro se despide entre lágrimas

"Y cómo no, también se lo dedico a mi padre y a mi madre, que ya no están con nosotros; y a toda mi familia, que siempre me ha apoyado. A mi madre la perdí con 18 años, y mi padre es la persona que más me ha apoyado y sin duda alguna ha sido el MVP de mi vida", ha señalado emocionada.

Valdemoro no se ha olvidado de "todas" sus "compañeras, rivales, entrenadores y entrenadoras". "Y también mi reconocimiento a María Planas, que hace un año pudo vivir la emoción que yo he vivido en este día, una entrenadora pionera de nuestro baloncesto femenino, la primera española en figurar en este Hall of Fame", ha concluido.