Rayo Vallecano | TELEMADRID
(Actualizado

La derrota de Osasuna en la final de la Copa del Rey, que ha habilitado la séptima plaza para competición europea, supone la nueva ilusión del Rayo Vallecano, que, a falta de cinco jornadas para concluir el campeonato, ya ha logrado la permanencia y puede jugar sin presión por objetivos más ambiciosos.

"Ojalá nos clasifiquemos para Europa e Iraola se quede. Sería bonito", dijo el extremo Álvaro García, tras el último partido frente al Valladolid.

Ese sentimiento del jugador sevillano es lo que mejor define la situación actual del Rayo Vallecano. El equipo madrileño, a doce puntos del descenso a falta de quince en juego está virtualmente salvado, y desde el club, tanto la dirección deportiva que encabeza David Cobeño como el presidente Raúl Martín Presa quieren que siga Andoni Iraola en el banquillo, con el que estos días se reunirán para tratar de renovarle.

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En el plano deportivo, el Rayo es noveno con 46 puntos, a solo uno del Girona, séptimo con 47, igual que el Athletic Club de Bilbao, octavo también con 47. Por detrás, con 44, Osasuna y Sevilla, décimo y undécimo, respectivamente.

De esta forma todo indica que la séptima plaza será para uno de esos cinco equipos y el Rayo está bien posicionado para lograrla. A su favor cuenta con la ilusión que tiene y la falta de presión con la que afronta este tramo final. En contra, el calendario que le aguarda.

El Rayo jugará tres partidos como visitante frente al Betis, Real Madrid y Mallorca y dos en Vallecas ante el Espanyol y Villarreal. Un calendario exigente con el que no puede permitirse fallar en exceso para tener opciones de repetir aquella gesta que, en la temporada 2000/2001, le llevó a disputar la Copa de la UEFA.