El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, ha calificado como "increíble" su triunfo en la Copa del Rey después de "tres partidos durísimos" en Vitoria, agradeciendo "la confianza" que "siempre" ha sentido desde el club hacia su labor y reivindicando que "toda la gente que trabaja día a día en el Madrid de baloncesto va unida a muerte".
"Ha sido increíble. Tres partidos durísimos y nunca hemos tenido la sensación de poder romperlos. Hemos tenido momentos muy buenos de baloncesto, pero los tres equipos nos han exigido al límite. Como competición la Copa es durísima y por eso es especial para las aficiones y los equipo la viven así. Me siento muy orgulloso de cómo ha respondido el equipo desde que salimos de Madrid", valoró Laso ante la prensa.
"ESTOY MUY ORGULLOSO"
El técnico reconoció que necesitaban "la aportación de muchos jugadores después del esfuerzo acumulado". "Hemos intentando meter a todo el mundo en el partido y que todos se sintieran importantes. El Valencia ha respondido cada vez que cogíamos ventaja. Nuestro déficit en el rebote les ha dado mucha vida. Hemos sido capaces de no pararnos en los momentos buenos y en los malos. Estoy muy orgulloso", reiteró, aclarando que los títulos llegan por el "trabajo".
"No soy de los que creen que un equipo que compite hasta el final y no baja la cabeza se consiga en un día. Hemos jugado tres finales y el equipo ha sido capaz de seguir sufriendo en cada minutos. Obviamente también tenemos jugadores de muchísima calidad y todo el mundo está preparado para jugar cada minuto", alabó.
EL TRABAJO DE LA CANTERA
"Como entrenador he tenido la suerte de trabajar con dos amigos con los que he jugado y puedo hablar de baloncesto durante días: Alberto Herreros y Alberto Angulo. Para que Luka pueda jugar un partido como hoy hay un trabajo detrás de los entrenadores de cantera. Hoy han ganado la Minicopa y les felicito. El jefe es Juan Carlos Sánchez y si no fuera por él esto tampoco sería posible. Y estoy en un club con Florentino Pérez a la cabeza, que ha apostado por el Real Madrid de baloncesto", agregó.
En cuanto a Sergio Llull, sentado a su lado en la sala de prensa como MVP del torneo, explicó que se reconoce en su forma de ser. "Cuando me cabreo con Llull tengo una persona muy cercana que me dice 'Si es igual que tú'. Todavía estoy pensando en la moña que se ha tirado al lado del banquillo, pero me acuerdo de los dos triplones que ha metido antes. El equipo tiene confianza en él y él es el primero que sabe que sin el trabajo de los demás no seríamos lo que somos. Alguna vez me he comido cabreos y el se ha comido mi cabreo, pero la relación entrenador-jugador es así de jodida", se sinceró.
"NO SOY UN ENTRENADOR RESULTADISTA"
El cuanto a sí mismo, el vasco descartó que sea "un entrenador resultadista". "Es jodido decirlo, pero es así, dijo, consciente de "cómo va el negocio". "Si pierdo me voy a la calle. Ya me echaron de entrenador en otros sitio, pero mi trabajo lo llevo con la cabeza bien alta porque hago lo que creo. Y no siempre acierto, también la cago y probablemente la cago más que acierto. Ha habido jugadores que les he tenido que decir que se dejaran de leches y que íbamos a ganar", reveló al repasar su actual etapa en el club, que comenzó en 2011.
Además, Laso quiso acordarse de "dos personas". "Hoy ha nacido Axel Reyes y me alegro mucho porque Felipe se acordará aún más del día que nació su hijo, una Copa no se gana todos los días. El otro es Javier Añoa. Le han dado un reconocimiento especial en la ciudad, fue el entrenador que me hizo debutar en ACB. No le he podido ver y desde aquí le mando mi abrazo y mi reconocimiento", concluyó.