Lorenzo: "Dedico este título a la gente que no se rinde, que siempre lucha, asume críticas y demuestra personalidad en la vida"

  • "Me siento más feliz que nunca. Seguramente es el momento más feliz de mi vida"
  • "Puedo decir que soy tricampeón del mundo y me sumo a leyendas como Rainey o Senna"

Jorge Lorenzo se bajó de la moto en el pit lane y durante unos segundos lloró con los suyos aún con el casco puesto. Victoria de principio a fin en el último GP del año y título mundial, el tercero en motogp, para el mallorquín. "Dedico este título a la gente que no se rinde, que siempre lucha, asume críticas y demuestra personalidad en la vida".

“Estoy muy emocionado, he llorado toda la vuelta de honor. Es muy grande lo que hemos conseguido por todo lo que hemos trabajado durante todo el año. Ha sido duro porque no entendía nada de lo que me ponían en las pizarras. Ha merecido la pena”, declaró Jorge, ganador de siete carreras en 2015.

SE ABRAZA A SUS PADRES

“Es fácil decir lo de campeón ahora pero tengo el neumático delantero destrozado. Me centré en ir lo más rápido posible, ir concentrado e intentar acabar la carrera. Mi equipo es perfecto y Yamaha ha hecho una moto fantástica”, añadió Lorenzo

Abrazo emocionado con su padre y madre. “No he visto nada ni he oido nada, estoy muy orgullosa”, dijo emocionada la madre del piloto mientras el padre aseguró que “ha hecho un carrerón, ha sido impresionante y ha ganado para despejar dudas. Toda la familia hemos sufrido mucho”, mientras Ramon Forcada, su mecánico de confianza, habló de “se ha puesto complicado al final pero objetivo cumplido, que era lo que contaba”.

EL CAMPEÓN DE HIERRO

Jorge Lorenzo le convierte en el español más laureado en la máxima categoría del motociclismo y en el segundo con más títulos tras Ángel Nieto. El mallorquín evitó con su corona que el motociclismo nacional se quedase sin un campeón del mundo por primera vez en siete años y volvió a demostrar sus condiciones férreas para salir airoso de un duelo más que tenso con su compañero de equipo Valentino Rossi.

A sus 28 años, cinco Mundiales adornan su palmarés, dos en 250cc y tres en MotoGP, donde lleva compitiendo siete temporadas a un alto nivel. Más maduro, impecable e incansable trabajador según dicen los que mejor le conocen, y un auténtico martillo pilón a la hora de marcar ritmo por vuelta y marcharse de sus rivales, su título de este domingo le permitió desempatar con Marc Márquez (Repsol Honda) en la categoría reina y con el de Cervera y con el valenciano Jorge Martínez, Aspar, en número de entorchados, situándose como el perseguidor más cercano del posiblemente inalcanzable 12+1 campeón del mundo español, el mito Ángel Nieto.

El quinto triunfo mundialista vuelve a realzar la capacidad de superación que siempre ha ofrecido Lorenzo desde que consiguiese reinar por primera vez en el Campeonato del Mundo, en 2006. Con un carácter fuerte y atrevido, el mallorquín, el quinto con más victorias del Mundial (61), llegó a MotoGP en 2008 tras encadenar su segundo título en la categoría intermedia y desde el principio dejó claro que iba a dar guerra pese a que tendría que lidiar con la presencia en el equipo de Rossi.