Ambiente festivo y muchas ganas de apoyar el reto Corre por los ODS / Por un mundo mejor han marcado esta carrera que cumple ya su cuarta edición. La cita reunió a runners de distintas edades que han salido de la meta situada en el Paseo de la Castellana.
El objetivo, recordar que el futuro se hace ahora y que necesitamos una vida más sostenible. Los participantes han realizado 1,5 - 5 ó 10 kilómetros, cada uno con su propio tiempo para sumar segundos a nuestro reto mundial.
Carrera virtual y presencial
Esta carrera popular es el colofón de una intensa actividad deportiva virtual, convocada internacionalmente, que comenzó el lunes 19 de septiembre y que ha finalizado este domingo, con la carrera presencial. Las siete carreras que se han celebrado hoy en la capital de España se han sumado también al reto igual que muchas capitales del mundo como Londres, París, Lima, Nueva York…
Entre los participantes de Madrid, grupos de amigos y familiares que han expresado su sentir por la responsabilidad que supone proteger nuestro entorno y lograr un mundo más justo y equilibrado. Entre los más jóvenes, Raquel de siete años, reconoce que le encanta el agua, pero que gasta menos en la ducha porque hay que ahorrar. Sergio dos años mayor, destaca la importancia de ayudar a los más necesitados a conseguir alimentos y medicinas. Inmaculada, su madre, de poner freno al uso indiscriminado de los recursos.
Valoraciones
El impulso a participar en la prueba ha sido heterogéneo. Efraín, con un colgante indígena que representa la vida, ha corrido por el respeto a los derechos humanos y a la soberanía de las naciones, en peligro “en países como Ucrania por la guerra provocada por Rusia”.
En la misma línea, Susan se ha unido al reto virtual en su gimnasio además de participar, en la distancia de 10 km. Cree primordial, aprovechar los recursos energéticos con eficiencia, “estamos comprobando que es una tarea urgente a causa de la amenazada rusa con la escasez de gas y de electricidad. Willy es miembro de una pequeña empresa familiar que se centra, especialmente, en el reciclado de materiales. Candela, por último, cuenta que limpia los desagües con bicarbonato sódico o vinagre que son más ecológicos que la lejía.
