La plantilla del Real Madrid dobla posiciones en todas las demarcaciones menos en el lateral izquierdo. Nadie puso ningún pero en el club ni el cuerpo técnico a la salida de Fabio Coentrao, convencidos de que Marcelo solo se basta. Su momento es excelso, tanto físico como de madurez en el juego.
Mejora cada temporada sus prestaciones defensivas y en ataque es un factor siempre desequilibrante. Cuando el Real Madrid no encuentra el camino para abrir defensas rivales es el momento Marcelo, que lanza paredes a alta velocidad, pone centros en línea de fondo o saca remates para hacer grandes goles.
Así rompió un partido espeso ante el Levante. Rafa Benítez cruza los dedos. La plaga de lesiones no puede afectar al lateral izquierdo, donde no hay un jugador como el brasileño.
NEYMAR
Había sido Luis Suárez el que había dado el paso al frente en liderazgo ante la lesión de Lionel Messi. Jugar sin el mejor jugador del mundo siempre pasa factura y llegó el momento de que los pesos pesados del Barça hablasen en el campo. El esperado era Neymar que ante el Rayo Vallecano encontró el partido perfecto para despuntar, silenciar sospechas y exhibir su mejor versión.
Neymar se divirtió e hizo divertirse a todo el Camp Nou. Con espacios para correr sacó toda su calidad y un largo repertorio de regates. Víctima de penalti no señalados y de dos pitados, comenzó quitando las dudas con calidad en el lanzamiento con calma de las penas máximas.
Luego brilló con luz propia en un partido entre equipos ofensivos, donde el espectáculo se impone al orden. Es cuando el brasileño muestra que tras la galaxia Cristiano Ronaldo-Messi habrá vida para muchos años.
ANTOINE GRIEZMANN
Un golazo del internacional francés, explotando su velocidad y con una conducción imparable entre futbolistas de la Real Sociedad antes de una definición perfecta en el mano a mano con Rulli, dan tres puntos fundamentales para el Atlético de Madrid, de nuevo liderado por un jugador desde hace meses indiscutible en el once del Cholo Simeone y decisivo para cinco de las seis victorias de su equipo en partidos oficiales este curso.
Era el minuto 9. No lo celebró el atacante por su pasado en la Real Sociedad y por respeto al público de Anoeta. Su segunda visita a ese estadio desde su fichaje por el Atlético no tuvo nada que ver con la primera. Hace un año, silbado por su anterior afición, jugó sólo seis minutos; este domingo disputó 87, fue determinante y recibió los aplausos de la grada donostiarra cuando fue sustituido.
MARCO ASENSIO
Muchos le ven jugar en el Espanyol y se dan cuenta de que podría haber brillado en el Real Madrid, pero la idea en la casa blanca era clara. Asensio brilló en pretemporada pero no querían cortar su progresión. Con Rafa Benítez tendría minutos pero sin continuidad por la dura competencia y el equipo catalán era un destino ideal entre las numerosas propuestas que se agolparon sobre la mesa de su representante.
Eligió bien y Asensio ya es una estrella de la Liga BBVA. Su técnico, Sergio González, entendió que necesitaba un periodo de adaptación. No le dio minutos hasta la cuarta jornada de Liga y desde entonces ha ejercido tal liderazgo que se ha convertido en la referencia ofensiva del equipo. En el Benito Villamarin dio un recital de asistencias. Hasta tres repartió para impulsar al Espanyol, con detalles de calidad al alcance de muy pocos. Es un jugador que volará muy alto.
FABIÁN ORELLANA
Brillaban con luz propia unas botas fucsias en la mañana soleada en El Madrigal. Las lucía el chileno Orellana, decisivo en el duelo entre equipos revelaciones de la Liga BBVA, que recogió el premio a su profesionalidad tras jugar con su selección. Regresó un día antes a Vigo, se cuidó al máximo consciente de que los largos viajes pasan factura y en el campo desequilibró siempre.
Orellana marcó el primero y generó el segundo, siempre con la portería en su mente, para recortar y lanzar un precioso disparo que solo frenó la madera. El rechace para el goleador, Nolito, que dio el triunfo ante el Villarreal. Dispara a un Celta que hace soñar a Vigo.
Empatado en la cabeza de la clasificación con los grandes Real Madrid y Barcelona, con licencia para soñar tras golear a los de Luis Enrique y recibir la próxima jornada, sin nada que perder y mucho que ganar, a los de Rafa Benítez.