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Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) perdió en el Gran Premio de San Marino su primera bola por el título, al arriesgar al máximo para intentar vencer al italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y acabar por los suelos.

Márquez necesitaba una victoria para llegar a la siguiente carrera en Aragón con la máxima diferencia posible de puntos que le permitiese sentenciar cuatro carreras antes del final del campeonato su segundo título de MotoGP, pero no le salió bien y en la décima vuelta dijo adiós a esa oportunidad, que quizás se le vuelva a plantear en el Gran Premio de Japón.

'PELEA' CON ROSSI

El piloto de Repsol no se amilanó a pesar de saber que los representantes de Yamaha contaban con cierta ventaja en este peculiar circuito y forzó al máximo el ritmo para intentar que no se escapasen ni Jorge Lorenzo primero ni Valentino Rossi después, pero sus ganas de victoria le jugaron una mala pasada y aunque regresó a la pista no pudo sumar más que un discreto punto, el correspondiente a la decimoquinta posición.

Aún así, Marc Márquez demostró su mentalidad de campeón perdiendo la carrera tras dar la cara, a pesar de las adversas circunstancias, lo que ya es digno de elogio, pues en realidad lo único que ha sucedido es que el "alirón" previsto para Aragón se tendrá que retrasar al menos hasta Japón, la casa, el circuito propiedad de Honda.

La racha triunfal de Marc Márquez, que frenó inicialmente su propio compañero de equipo Dani Pedrosa en la República Checa, ahora ha visto la continuidad en el italiano Valentino Rossi, la mejor opción para que el trazado de Misano Adriático fuera aún más una caldera a presión, y es que los aficionados italianos celebraron la victoria de su ídolo como si del título mundial se hubiese tratado.

RABAT DA UN PASO HACIA EL TÍTULO EN MOTO2

En el resto de categorías Esteve Rabat (Kalex) volvió a dar un paso adelante en su camino hacia el título y lo hizo tras derrotar nuevamente y en un bonito mano a mano, a su propio compañero de equipo y máximo rival, el finlandés Mika Kallio.

Rabat maneja con solvencia y contundencia el desarrollo de las carreras, no pierde los nervios y logra hacer de la adversidad su mejor arma, lo que le ha permitido sumar tres victorias consecutivas con la de San Marino, del total de siete que lleva en la presente temporada y que le confieren la condición de máximo aspirante al título mundial a falta de cinco carreras.

Quien no gestiona igual de bien la situación es el australiano Jack Miller (KTM), pues desde que se supo que en 2015 sería el primer piloto en pasar directamente de una Moto3 a MotoGP de la mano de Honda, no ha dado una a derechas.

Maneja muy bien los entrenamientos, en donde casi siempre marca la pauta a seguir, pero luego en carrera sucumbe a los ataques de sus rivales.

Visto de otra manera se podría decir que en el último tercio del campeonato los pilotos de KTM pierden "fuelle" y lo ganan los de Honda, que han ganado las cuatro últimas carreras, puesto que el último triunfo del australiano Miller se produjo en Alemania.

Alex Márquez y Alex Rins, los pilotos de la escuadra Estrella Galicia 0,0 y en ese orden, son quienes se perfilan como los más claros aspirantes a desbancar al australiano en la pelea por el título mundial de la más pequeña de las categorías.