La estatua de Neptuno se convirtió una vez más en el lugar de peregrinación de los aficionados del Atlético de Madrid, que se desplazaron hasta allí para celebrar el título de Liga Europa cosechado esta noche en Bucarest tras imponerse el conjunto madrileño por 3-0 al Athletic de Bilbao con un doblete del colombiano Radamel Falcao y un tanto del brasileño Diego Ribas.
Fueron varios miles de personas las que se congregaron en torno al emblema colchonero demostrando que la alegría en la capital de España va por barrios. Si la semana pasada era el Real Madrid el que festejaba el título de Liga en Cibeles, esta han sido los rojiblancos quienes han llevado su alegría a un kilómetro de distancia.
Procedentes de las diferentes arterias colindantes, los asistentes se fueron agolpando en los alrededores poco después del pitido final, muchos de ellos vistiendo camiseta del equipo y ondeando banderas. Con la estatua rodeada de vallas y custodiada por las fuerzas de seguridad, los seguidores tuvieron se situarse en el perímetro formando aglomeraciones que obligaron a cortar el tráfico en algunas zonas.
Conforme pasaban los minutos la situación comenzó a ponerse tensa. Fue entonces cuando las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a realizar diversas cargas con el fin de restablecer el orden. Se sucedieron en esos instantes las escenas menos agradables de una noche festiva en la que se conmemoraba la segunda Liga Europa del Atlético en tres años, tras la conquistada frente al Fulham inglés en la ciudad alemana de Hamburgo.
El equipo pernoctó en Bucarest y este jueves acercará el trofeo de campeón a la sede de la Comunidad de Madrid a partir de las siete de la tarde. Antes se esperar que la expedición visite la catedral de la Almudena y el Ayuntamiento.
Posteriormente los hombres de Diego Pablo Simeone comenzarán a preparar el último encuentro de liga, el domingo frente al Villarreal, en el que intentarán apurar sus opciones de alcanzar los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones.