0-1. El Fuenlabrada cae con el Mirandés

El Fuenlabrada encadenó ante el Mirandés su tercera derrota consecutiva (0-1) en un enfrentamiento con poca historia que acabó decantándose por el acierto en las situaciones de estrategia.

Llegaban ambos conjuntos con la necesidad de sumar una victoria que les permitiese paliar la inercia negativa en la que habían caído las últimas semanas. Y el miedo a cometer errores que desencadenasen un nuevo tropiezo condicionó el devenir de la primera mitad.

Fallos clamorosos

Pero hubo fallos importantes. En concreto dos, ofensivos y a cuál más clamoroso. Ambos se sucedieron de forma consecutiva, primero en un área y acto seguido en la otra, para frustración de sus protagonistas.

El primero de ellos lo cometió Schutte, quien solo y debajo del larguero remató alto una pelota que le había caído a los pies después de un rechace a tiro de Víctor Gómez. Aún estaba lamentándose cuando en la portería contraria Randy optó por definir con una vaselina ante la salida del arquero y Kanté, con todo a favor para finiquitar la jugada, no consiguió encontrar la red.

Resultó de lo poco destacable en una primera mitad plana a la que siguió una vuelta de vestuarios semejante. De esta manera el balón parado se transformó en un arma arrojadiza que acabaron manejando mejor los visitantes.

Fue, de hecho, en un saque de esquina en el que nació el único gol del partido. Lo anotó Genaro, quien se adelantó a Glauder para cabecear dentro del área pequeña el servicio puesto desde la derecha por Jirka.

Menos acertado estuvo Juanma en el otro lado del campo, pues enganchó con claridad varios testarazos que detuvo Lizoain para darle un triunfo a los suyos que les acerca a la zona alta y les ayuda a recuperar las buenas sensaciones.