Álvaro Morata, delantero del Atlético de Madrid, sufre una "contusión ósea y un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha", según determinaron las pruebas médicas, con lo que se descarta una lesión de mayor gravedad en esa articulación, tras un choque en el partido contra el Sevilla.
Después de la resonancia magnética, el parte médico de la entidad madrileña informa sobre esa dolencia (el primer diagnóstico de anoche expuso un "traumatismo con torsión de rodilla"), no especifica el grado y afirma que "queda pendiente de evolución", aunque este tipo de lesiones requieren en torno a tres semanas de baja.
De cumplirse ese plazo, que puede reducirse a las dos semanas, significa que será baja al menos en los próximos cinco partidos de su equipo: en LaLiga contra Las Palmas, Almería y Betis; en la Liga de Campeones en el encuentro de ida de los octavos de final contra el Inter; y en la Copa del Rey en el choque de vuelta de las semifinales contra el Athletic Club, aunque en este último caso una buena evolución podría hacerle llegar a tiempo de disputar el duelo.
Este domingo, en el tramo final del primer tiempo del encuentro contra el Sevilla en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, Morata se daño la rodilla derecha en un choque por el balón con Boubakary Soumaré, fue atendido sobre el césped, salió del campo por su propio pie y evidenció claramente gestos de dolor y preocupación cuando el médico del club, Óscar Celada, probó su articulación con varios movimientos ya en el banquillo.
Morata es el delantero titular al lado de Antoine Griezmann en el once tipo de Diego Simeone, aparte del máximo goleador del Atlético en esta temporada, con 19 tantos.
El atacante se suma en el parte de bajas contra Las Palmas a César Azpilicueta y Thomas Lemar, mientras que el técnico recuperación a Saúl Ñíguez, que cumplió sanción contra el Sevilla, y previsiblemente a José María Giménez, que ultima su puesta a punto de una lesión muscular que lo ha apartado de los cuatro encuentros más recientes.