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José Mourinho abandonará el Real Madrid después de "la peor temporada" de su carrera, habiendo conquistado la Supercopa de España ante el Barcelona, pero sin conseguir levantar ninguno de los tres principales títulos de la temporada.

Habrá alcanzado un balance de tan solo tres títulos logrados de once posibles en el trienio que ha durado su estancia en el banquillo blanco. Su periplo en el club de Chamartín comenzó con el claro objetivo de destronar al Barcelona de Guardiola.

Tras una mala temporada con Pellegrini, la afición blanca depositó su confianza en Mourinho, que acababa de levantar la Liga de Campeones con el Inter de Milán. Pero el primer encuentro entre ambos no pudo tener peor final, con un 5-0 del Barcelona al Madrid que dejó aún peor imagen de lo que indica el resultado.

LA COPA, 18 AÑOS DESPUÉS

Esa derrota dio una importante estocada al nuevo proyecto del conjunto blanco liderado por Mourinho. Pero a pesar de ser superado claramente por el Barça en Liga, el Real Madrid conseguiría conquistar la Copa del Rey tras 18 años de sequía en esta competición, precisamente ante los azulgranas en la final.

Sin embargo, dos semanas después el equipo catalán apearía al Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones, frustrando el principal objetivo del luso.

Tras una primera temporada con sabor agridulce, venía una segunda en la que había que afianzar resultados, con las bases ya sentadas. Una vez perdida la Supercopa, un título menor según el de Setúbal, la Liga quedó enseguida encarrilada, aunque al final tuvo que sentenciarla en su visita al Camp Nou.

Finalmente el Madrid de Mourinho conquistaría la denominada ''Liga de los récords'', llegando a sumar un total de 100 puntos. Sin emabargo, de nuevo el portugués veía como su camino en la ''Champions'' terminaba en semifinales, esta vez ante el Bayern de Múnich.

El Barcelona se cruzó en su camino en la Copa del Rey, eliminándoles en cuartos de final. Dos títulos eran el balance en sus dos primeros años, pero los objetivos de quitar la supremacía al Barcelona y conquistar la Liga de Campeones aún no estaban conseguidos, aunque la renuncia de Guardiola como técnico ''culé'' se lo anotaría como un logro. En cambio, tendría una tercera oportunidad.

SUPERCOPA Y POCO MÁS

La temporada 2012-13 comenzó con optimismo tras la consecución, esta vez sí, de la Supercopa de España ante el ''nuevo'' Barcelona de Tito Vilanova. Pero un comienzo titubeante en Liga le dejó enseguida sin opciones, por lo que la Liga de Campeones y la Copa del Rey centrarían su atención.

En el torneo nacional consiguió llegar a la final, pero vio como el Atlético de Madrid se lo arrebataba con una victoria que llevaban 14 años sin lograr. Además, en la competición continental, por tercera vez, era eliminado en semifinales por el Borussia Dortmund.

Por lo tanto, ''The Special One'', el entrenador que llegaba con dos ''Champions'' a sus espaldas, y que venía para salvar al Real Madrid y ponerle por encima del Barcelona, abandona la ''Casa Blanca'' por la puerta de atrás, con sólo tres títulos en tres años, ninguno de ellos la Liga de Campeones, dinamitando el club blanco con sus últimas declaraciones y a trece puntos del Barcelona en Liga, el equipo al debía derrocar. Escaso legado para la importancia del personaje.

CON LA POLÉMICA POR BANDERA

Muy pocos dentro y fuera del Real Madrid se han librado de los 'incendios' provocados por el portugués. Desde su propio vestuario -con Iker Casillas, Pepe o Pedro León- hasta las esferas más elevadas, Jorge Valdan -el último plantón se lo llevó Su Majestad Don Juan Carlos en la Copa-, han vivido su particular 'batalla' con Mourinho.

Los 'clásicos' entre Real Madrid y Barcelona se endurecieron desde que Mourinho comenzó a ocupar el banquillo blanco y con el famoso dedo en el ojo a Tito Vilanova. Los que tampoco se han librado de sus ataques verbales han sido los propios compañeros de profesión como Manuel Pellegrini, Manolo Preciado o Gregorio Manzano.