Garbiñe Muguruza, que tiene previsto debutar hen Roland Garros como cuarta favorita, siente que cada vez genera más expectativas porque hay más ojos que se fijan en ella.
"Me doy cuenta que cada vez que voy a jugar tengo más ojos que me miran y me examinan. Creo que es algo bueno que la gente quiera verte a jugar y que tengan expectativas en que puedo ganar", afirmó la tenista a la página corporativa del BBVA, banco del que es embajadora.
PENDIENTE DEL DEBU
Muguruza, que en sus tres anteriores participaciones en el Grand Slam de tierra batida alcanzó en dos ocasiones los cuartos de final, tenía previsto haber comenzado su cuarta presencia en París, pero la lluvia obligó a aplazar su duelo para este lunes.
"A mí me gusta mirarme después de jugar un partido, aunque haya ganado o perdido. Me gusta fijarme en el lenguaje corporal, en qué momentos y por qué he perdido algunos puntos o qué he hecho mal. Te abre mucho los ojos", señaló.
Sobre su popularidad, la oriunda de Caracas aseguró que "cuando eres pequeña, lo único que piensas es en jugar al tenis, en ganar partidos, en ser competitivo y no te das cuenta de que es mucho más que eso", aunque reconoció que está "cumpliendo un sueño". Fue sobre la tierra batida de París donde se dio a conocer tras derrotar a la número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, hace dos años.
"Roland Garros es aún más especial en España, obviamente por Rafa (Nadal) y por los jugadores españoles que han ganado. Todo el mundo sueña con ganar Roland Garros. También porque la escuela de tenis en España es en tierra. Es el torneo que todos queremos ganar", aseguró la tenista, que sin embargo ha conseguido mejores resultados en pista rápida.
Muguruza repasó su eliminación ante la checa Lucie Safarova el año pasado: "Ese partido recuerdo que salí bastante dolida de la pista. Había notado que había jugado bien y aún así había perdido. Luego vi jugar a Safarova y entendí que estaba jugando a nivel buenísimo. Me sirvió para ver que siempre puedo perder, incluso jugando bien".
