Rafa Nadal se dejó un set ante el argentino Diego Schwartzman, el primero que pierde desde 2019 en Roland Garros, pero se impuso camino de sus decimocartas semifinales en París, 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0 en 2 horas y 45 minutos.
El duelo, repetición de las semifinales del año pasado, fue más igualado, por momentos pareció incluso que podía caer del lado del argentino, pero una reacción del español en el tramo final le dejó a un escalón de una nueva final.
Su rival para conseguirlo saldrá del partido entre el serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, y el italiano Matteo Berrettini, número 9.
"Diego es un jugador increíble, siempre muy difícil para mi. Es increíble volver a semifinales otra vez, gracias al público, a la gente de la Philippe Chatrier. Siempre es muy emocionante para mi jugar en Roland Garros, mi torneo favorito, el más importante de mi carrera", dijo el Rafa Nadal, que reconoció que durante el segundo set perdió la agresividad.
"Me quedo con que he superado un momento difícil"
"He sabido encontrar la calma para golpear la bola como en los entrenamientos. Estaba jugando corto, con un gesto brusco, sin longitud para jugar contra alguien del nivel de Diego. Tenía que calmarme y recuperar mis mejores golpes", analizó Nadal.
"Necesitaba la sensación de tranquilidad, que el brazo tuviera la longitud adecuada, hacer un gesto armónico, largo. El rival estaba jugando bien. He tenido la calma de salir con la determinación clara y ha salido bien. He encontrado ese momento cuando lo necesitaba. Después he dado mi mejor nivel en este torneo", señaló.Nadal restó importancia al set perdido contra Schwartzman, el primero que se deja en París desde la final de 2019.
"No pretendo ganar sin perder un set, no es mi intención. No me digo que si lo pierdo es un desastre, forma parte del juego. Afrontamos a los mejores del mundo, forma parte de mi carrera de tenista", indicó.