Nadal alarga su estancia en Madrid tras ganar a De Miñaur
Nadal: "Siempre mantengo la esperanza de que las cosas se solucionen"
Se situó en la tercera ronda de la competición y se enfrentará al argentino Pedro Cachín
Agencias
Rafa Nadal alargó su estancia en el Masters 1.000 de Madrid tras vencer en la segunda ronda al australiano Alex de Miñaur por 7-6 (6) y 6-3, en dos horas y un minuto de partido.
Nadal, cinco veces ganador en Madrid, que afronta su tercer torneo de 2024, se situó en la tercera ronda de la competición y se enfrentará al argentino Pedro Cachín, verdugo del estadounidense Francis Tiafoe, con quien nunca ha jugado.
Tras el partido, Nadal se dirigió al público asistente, que no paró de apoyarle, con elogios: "Yo fallo pero ellos no lo hacen nunca". El rey Felipe VI no quiso perderse el encuentro, como tampoco el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
El ídolo local y cinco veces campeón en la capital recordó viejos tiempos en la venganza contra su verdugo la pasada semana en Barcelona. Nadal mandó con una derecha fuerte y constante los dos sets, subió a la red, dejó ganadores también de revés, tuvo el saque a buen nivel y una movilidad desbocada por la pista.
Después del debut ante el adolescente Darwin Blanch, el campeón de 22 'grandes' dio sin duda un paso al frente en todo, sobre todo en confianza para creer en su recuperación y continuidad sobre las pistas.
Arropado por una Manolo Santana a reventar, Nadal se apuntó un primer set casi dramático y en el segundo mantuvo alta la intensidad.
En su tercer torneo de 2024 y tras un 2023 en blanco, el balear se sintió más tenista este sábado en la Caja Mágica que en casi dos años. Un subidón de fe, porque él mismo no se veía victorioso en la previa, que dejó tensión de inicio.
El español rompió de inicio pero después perdió su saque en medio de un calentón con el juez de silla. La prueba de fuego creció con otro 'break' en contra.
Sin embargo, en una semana desde Barcelona, la evolución de Nadal quedó palpable, con un lenguaje ganador en sus gestos porque el cuerpo le respondía. El de Manacor compitió de tú a tú con un 'Top 10' del mundo y cambió el guion hasta el tie-break. Ahí, con largos intercambios y apretando el puño como mejor señal, el exnúmero uno del mundo tuvo cuatro bolas de set.
De Miñaur demostró sangre fría y calidad para empatar la muerte súbita, pero Nadal se guardó algún truco más en la Caja Mágica para apuntarse un primer set decisivo. De esa fuerza sin duda se ayudó el español, para atacar de nuevo de inicio y caminar sólido con 'break' arriba leyendo el partido. El australiano tuvo sus momentos, pero ahí Nadal supo meter una marcha más para seguir mandando.
En el sexto juego rozó el break De Miñaur, pero el de Manacor remontó un 0-30 que rubricó con un peloteo de campeón. No encontró más opciones al resto el español, pero hizo los deberes con golpes que hacía mucho que no sacaba. Nadal empieza a parecerse a Nadal y, palabras mayores, su despedida parece de repente lejana cuando muchos, incluso él mismo o el rey, pensaron que podía ser hoy.
El ganador de veintidós Grand Slam destacó que hay dos cosas que mantienen su motivación para jugar. "Siempre mantengo la esperanza de que las cosas se solucionen y todavía me ilusiona y emociona jugar a tenis", subrayó Nadal.
"Vamos día a día. Sinceramente, con total naturalidad es difícil pensar en grandes cosas a día de hoy, pero la vida del deporte cambia rápido y si estoy aquí me doy la oportunidad de que pasen. Es un día bonito y nunca podré agradecer el cariño que siento aquí. En este tiempo difícil siempre te queda la ilusión de vivir días así y vale la pena. Que sea aquí en casa significa mucho", apuntó Nadal.
"Estoy contento. Se me hace difícil pensar que podía estar en tercera ronda, que tampoco me cambia mucho, pero he aguantado más de dos horas, para mí es mucho y más delante de esta gente que es una pasada", insistió el balear, que se mostró prudente, en la línea de sus últimas declaraciones.
"No nos dejemos llevar por la emoción de un partido. Estoy al menos competitivo a este nivel y después depende de lo que se quiera aspirar. He hecho cosas que no pude hacer la semana pasada. He tenido en entrenos más problemas de los que pensaba, pero estos tres días han sido mejores. A ver cómo me recupero", dijo Nadal, que jugará en tercera ronda ante el argentino Pedro Cachín.
"Hay cosas que no las puedo hacer aún de la manera que me gustaría y tengo que ir con un poco de cuidado. Lo prioritario es que no ocurra nada grave y lo bueno es tener la opción de explorar a ver qué pasa. Si el físico responde, a ver cómo responde el tenis. La semana no ha sido muy allá, pero he pasado otra semana en el circuito y en los últimos dos años no he podido ni hacer entrenos con gente del circuito y ahora sí", señaló.
"He tenido que jugar bolas más lentas, aunque el segundo set sí. Necesito jugar con táctica, que no pasen cosas rápido. Lo he conseguido y más o menos he podido llevarlo a cabo y he mantenido un nivel de tenis correcto durante más de dos horas y eso es positivo", recalcó.
"Al final mis perspectivas me las va a cambiar el día a día. Tengo que estar convencido de que el físico responde, recuperar la confianza en mi físico porque me han pasado muchas cosas y después la confianza en todos los sentidos. La perspectiva no me cambia, lo que pasa es que tengo la oportunidad de jugar otro partido. Voy a jugar tres partidos y eso es positivo. Valoro la mejoría por pequeña que sea", agregó Nadal, emocionado con la respuesta del público, nada nueva para él.
"Claro que cuando puedes vivir cosas así y sabes que pueden ser las últimas son emocionantes, pero he vivido momentos muy especiales y bonitos aquí. Desde la final con Ivan Ljubicic en 2005 hasta hoy. Es el final y los finales siempre son emotivos, pero he vivido momentos inolvidables y este es otro mas", recordó Nadal.