Nadal se crece en la hierba de Stuttgart para acceder a la final

Rafa Nadal sacó este sábado billete para la final en la hierba del torneo ATP 250 de Stuttgart (Alemania), después de derrotar con autoridad (6-3, 6-4) y en poco más de una hora al francés Gael Monfils en semifinales, accediendo así a su primera final sobre césped desde Wimbledon 2011, donde se medirá con Viktor Troicki.

Tras dos trabajas victorias ante Marcos Baghdatis y Bernard Tomic, de más de dos horas cada una, el de Manacor dio otro más en agresividad y juego ante un exigente rival. Sin duda Nadal esperaba batalla del francés, pero firmó un serio encuentro para plantarse en una final en la que se enfrentará al serbio Viktor Troicki, quien se deshizo del croata Marin Cilic.

TERCERA FINAL DEL AÑO

En una temporada complicada para el balear, cada victoria es motivo de celebración. Jugar una final, la tercera sólo este año, es una gran noticia para el actual número 10 del mundo. Nadal mira al frente, olvidando su derrota en cuartos de final en Roland Garros, preparándose de la mejor manera para el tercer grande, haciéndose fuerte en hierba.

Ante el francés, el de Manacor de nuevo estuvo impecable con su saque. Salvó las cuatro bolas de break que tuvo en contra y llevó el peso del encuentro para cerrar la victoria por la vía rápida. En el primer set eso sí, Nadal tuvo que salvar tres de esas bolas a las primeras de cambio en un juego interminable.

Monfils no encontró premio a su salida y en el sexto juego perdió su saque. Nadal cerró sólido el set a favor. Después, el duelo siguió muy igualado. El tenista español, primer cabeza de serie, salvó bola de break en el cuarto juego, y en el decisivo noveno rompió para cerrar el pase a la final a continuación.

Nadal buscará así el segundo título de la temporada, tras el que conquistó a principios de año en Buenos Aires. Después de un 2014 complicado con lesiones e inactividad, el de Manacor vive un año inusual, sin lograr resurgir con a base de victoria. El revés que supuso la gira de tierra batida no parece freno para el rey de la arcilla. Un Nadal que busca ahora reinventarse en la hierba.