Roger Federer ganó por 6-3 y 6-4 su tercer Masters 1.000 de Miami ante un Rafa Nadal que ha perdido este año sus tres enfrentamientos con el suizo, incluida la final del Abierto de Australia.
El español tuvo opciones de rotura en tres de los juegos del primer set, pero no logró cerrar el quiebre, algo que Federer sí consiguió en el octavo juego para ponerse 5-3, y llevarse el primer parcial. "Es un honor enfrentarme a Nadal. A pesar de que no siempre disfrute mucho los partidos contra él. Seguro que seguirá ganando títulos", señaló Federer a la conclusión del partido.
PRIMER SET 6-3
El primer set de la final comenzó muy igualado, con un juego maratoniano en el que Nadal desaprovechó dos opciones de rotura. Finalmente, Federer se quedó con el primer juego del encuentro. Ambos tenistas se afianzaron en sus respectivos saques, pero en el octavo juego, tras dos opciones desperdiciadas, el suizo no falló en su tercera posibilidad de break y le rompió el saque al manacorí para poner el 5-3.
El set acabó con un golpe de autoridad del de Ginebra que, con un saque endiablado, dejó seco a Nadal, que ya pensaba en el segundo asalto sabedor de lo complicado de remontar. Al final, 6-3, y ventaja para Federer, que se acercaba a su tercer Masters 1.000 del año.
SEGUNDO SET 6-4
En la segunda batalla, Nadal comenzó de manera sólida en su saque, logrando el primer juego con solvencia. Pero Federer respondió de la mejor manera, para despejar todos los fantasmas, con un juego en blanco que puso el empate. Al igual que ocurriera en el primer set, ambos tenistas se afianzaron en sus servicios y no dieron opciones a su rival.
Pero en el juego noveno del set, Roger Federer se aprovechó de dos errores de concentración de Nadal para volverle a arrebatar un juego, como ya pasara en el primero. Tras este golpe, Federer resolvió por la vía rápida su servicio y se hizo con el set, el partido y el campeonato por un 6-3 y 6-4.