El París Saint-Germain es un equipo apresurado, que necesita por todos los medios triunfar en Europa, para lo que no ha dudado en poner patas arriba el mercado futbolístico y hacerse con el brasileño Neymar y el francés Kylian Mbappé, los dos jugadores más caros de la historia.
El rival del Real Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones ha sumado a estas dos estrellas mundiales a la constelación que sus propietarios cataríes habían ido coleccionando desde su aterrizaje en la capital francesa en 2012. Ningún nuevo rico ha hecho más que el PSG para trastocar la jerarquía del fútbol europeo que representa mejor que nadie el Real Madrid, ganador de 12 Copas de Europa, incluidas las dos últimas.
NEYMAR Y MBAPPÉ
Neymar y Mbappé, que todo el mundo apunta como los dos más sólidos candidatos a sustituir a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi como los mejores del momento, han elevado un escalón al equipo que entrena por segunda temporada el español Unai Emery.
El brasileño de 25 años y el francés de 18 son dos apuestas de futuro en un proyecto que pide resultados inmediatos. El presidente, Nasser al-Khelaïfi, que llegó con la paciencia como bandera, ha ido abandonado ese discurso en detrimento de la prisa. Laurent Blanc fue la primera víctima de esa aceleración, considerado insuficiente para ganar en Europa, por lo que apostaron por Emery, que venía con la vitola de sus tres Ligas Europa con el Sevilla.
Pero la eliminación el año pasado contra el Barcelona en octavos de final, tras haber concedido una histórica remontada en la vuelta en el Camp Nou, convenció a los cataríes que hacía falta también poner más dinero sobre el césped para conquistar la orejona. Así se hicieron con los servicios de Neymar por 222 millones de euros, toda una revolución en el mundo del fútbol, seguida de los 180 millones que desembolsaron por Mbappé.
INVERSIÓN ASTRONÓMICA
Para hacerse con estos dos jugadores el equipo puso en riesgo su equilibrio presupuestario, exigido por la UEFA, y se ganaron la animadversión de medio continente, dos contratiempos cuyas consecuencias se verán en los próximos meses.
Pero ficharon a dos jugadores únicos que reforzaron un equipo ya muy fuerte, con estrellas de talla mundial en todas sus líneas, un rival temible adecuado al ritmo de Emery, de un juego compacto, presión en la recuperación del balón y verticalidad en el juego.
En medio de sus dos grandes estrellas emerge el uruguayo Edinson Cavani, que aunque a sus 30 años cumple su quinta temporada en el PSG, conserva gracias a su olfato goleador su estatus de estrella de primer nivel en medio de la joven constelación fichada.
CAVANI
El Matador es el máximo goleador del equipo y un seguro para su entrenador. En el centro del campo, el italiano Marco Verratti se ha convertido en el capo, respaldado por el emergente Adrien Rabiot, que se ha hecho con un puesto de titular indiscutible.
La defensa, capitaneada por el brasileño Thiago Silva, acompañado por sus compatriotas Marquinhos y Dani Alves, presenta su punto más débil, el lateral izquierdo, donde ni Layvin Kurzawa ni Yuri Berchiche están a la altura del resto del equipo.
PRUEBA DE FUEGO
Los ingredientes están, pero basta por ver si los tiempos de cocción son los adecuados. El duelo contra el Madrid es una prueba de fuego para el equipo que, por un lado, podrá demostrar si el PSG está maduro y, por otro, hará a Emery ganar un tiempo precioso. Porque el entrenador español no escapa a la exigencia de los cataríes. Tras una temporada inmaculada, dos derrotas consecutivas hicieron encenderse todas las alarmas.
El equipo cayó en liga contra el Estrasburgo, un recién ascendido, y tres días más tarde perdió en Liga de Campeones frente al Bayern de Múnich.
Aunque ni el tropiezo liguero le hizo ceder la ventaja sideral que le separa de sus perseguidores en la tabla ni la derrota ante los bávaros perder el primer puesto de su grupo europeo, el diario L'Équipe aseguraba que la paciencia de Al Khelaïfi se había agotado y que las horas de Emery estaban contadas. Difícil pensar que, en ese contexto, el proyecto del técnico español sobreviva a una eliminación contra el Madrid.