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El hasta hoy presidente del Sevilla, José María del Nido, ha anunciado su retirada del cargo, obligado por la sentencia de Tribunal Supremo (TS) que le ha impuesto siete años de cárcel en el denominado 'Caso Minutas', y ha desvelado que el actual vicepresidente primero, José Castro, ocupará el cargo en funciones.

Del Nido, después de reunirse con el consejo de administración del club en la sala de juntas del Ramón Sánchez Pizjuán, ha anunciado en el antepalco del estadio su renuncia en un acto en el que ha estado acompañado por los dirigentes de Sevilla, exdirectivos, jugadores y abonados veteranos, familiares y amigos.

PIDE PERDÓN

Del Nido afirmó este lunes en la rueda de prensa de su dimisión que cree haber cumplido con su promesa de devolver el orgullo a los aficionados del club hispalense, pidió disculpas por haber sido condenado "en el cargo" por el Supremo y justificó su permanencia en el mismo porque, según él, sigue considerándose "inocente".

"Quiero pedir disculpas por haber sido condenado como presidente del Sevilla. Siempre me consideré inocente, me equivoqué. Si hubiera sabido antes que el Supremo ratificaría mi condena habría dimitido mucho antes", indicó visiblemente emocionado Del Nido, quien acabó su declaración con un triple 'Viva el Sevilla'.

Del Nido, quien permaneció al frente de la entidad 11 años y medio y que será sustituido provisionalmente por Pepe Castro, aseguró que siguió como presidente del club porque los accionistas se lo pidieron y porque se considera inocente.

"Ha llegado el día nunca esperado, el menos deseado, el que provoca que pierda un ventrículo de mi maltrecho corazón. En mi primer discurso dije que devolvería a los aficionados el orgullo de sentir los colores rojiblancos y he conseguido superar las perspectivas más optimistas", subrayó.

El pasado jueves el Tribunal Supremo impuso una pena de 7 años de cárcel al abogado y presidente del Sevilla por el 'caso Minutas', en relación a la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), tras confirmar los delitos de malversación y prevaricación por los que fue condenado, aunque rechazó que cometiera fraude.