"Fue mi último partido con la selección nacional, ahora tendré que digerirlo, hablar con mi familia y ver si sigo jugando al baloncesto o me muevo a otros retos diferentes", dijo Pau en la zona mixta del Saitama Super Arena.
El mayor de los hermanos Gasol añadió que fue "una lástima" no haber podido ganar los cuartos de final pero eso "no le quita mérito" a lo que hicieron "en tantos años".
"Nos gustaría tener todos los campeonatos y todas las medallas pero esto no funciona así. Muy orgulloso del equipo, agradecido por estar aquí, para mí volver a jugar después de lo que ha pasado ya era un gran éxito, y ya tendremos tiempo de mirar atrás. Ahora mismo por supuesto dolorido por la derrota", señaló.
Poco después, su hermano Marc Gasol confirmó que también tomó la misma decisión. "Es el momento de bajarnos de esta atracción tan bonita a la que nos subimos hace tantos años y es el momento de dejar a la siguiente generación que se suba, que disfrute, que tenga su propia experiencia", dijo el pívot.
El interior de los Lakers dijo que es el momento "de que los jóvenes asuman el relevo" y valoró el hecho de que esta situación se haya producido en el Saitama Super Arena, el mismo pabellón en el que ganaron el Mundial 2016.
"Quince años después, no está mal, quince años de emociones, de esfuerzo, de mucho cariño... Son tantos años y tantas experiencias que no hay una que pueda definirlo", explicó Marc.
"Después de perder nadie se queda satisfecho, pero cuando miras todo con perspectiva lo miras con orgullo y con cariño", agregó el pívot español.