El nadador estadounidense Michael Phelps conquistó su vigésimo tercera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, tras alzarse con el triunfo en la final del 4x100 estilos. Phelps, que nadó la posta de mariposa, en un relevo que completaron Ryan Murphy, Cody Miller y Nathan Adrian, encarriló el triunfo de los norteamericanos, que cumplieron con los pronósticos y encadenaron su noveno título consecutivo en el 4x100 estilos.
Una prueba en la que el equipo estadounidense no ha ocupado el primer escalón del podio en tan sólo una ocasión, en los Juegos Olímpicos de Moscú por el boicot que impidió la participación de Estados Unidos, desde que el relevo por estilos se incluyese en el programa olímpico en 1960
Tradición que no se vio interrumpida en una final en la que los norteamericanos tomaron la cabeza de la prueba en la desde la primera posta realizada por Ryan Murphy, el campeón de los 100 y 200 espalda en Río.
Murphy, que estableció un nuevo récord del Mundo en los 100 espalda tras nadar en 51.85, nueve centésimas menos que poseía su compatriota Aaron Peirsol desde 2009, dejó a los estadounidenses con una ventaja de 1:05 segundos sobre el resto de sus perseguidores.
Una renta que desapareció por completo con la posta de Cody Miller, bronce en la prueba de 100 braza, que cedió ante el impulso del británico Adam Peaty, el campeón olímpico, que situó a Gran Bretaña en la primera plaza con una ventaja de 61 centésimas.
Diferencia que se encargo de enjugar con su actuación en la mariposa de Michael Phelps, que con un tiempo de 50.33, devolvió a Estados Unidos a la primera posición a la entrada del último cien con una ventaja de 41 centésimas sobre los británicos.
Cien metros finales en los que Nathan Adrian, bronce en los 50 y 100 libre en Río, selló definitivamente la victoria estadounidense con un tiempo de 3:27.95, nuevo récord olímpico, más de un segundo menos que Gran Bretaña, que se colgó con un crono de el crono 3:29.24 la plata.
Completó el podio el equipo de Australia, que se alzó con la medalla de bronce, tras un excepcional relevo de Kyle Chalmers, el campeón olímpico del hectómetro, que permitió tocar a los oceánicos la pared con un tiempo de 2:29.93
Una prueba que puso punto final a la carrera olímpica de Michael Phelps, que debutó en unos Juegos en Sydney 200, y que contabiliza con la seis medallas en Río, cinco oros y una plata, un total de 28 metales, veintitrés de ellos dorados.