Ignacio Quereda, seleccionador femenino de fútbol, aseguró, tras aterrizar en Madrid después de participar en el Mundial de Canadá, en el que no superaron la primera fase, que "no" va a "dimitir" del cargo en el que lleva veintisiete años.
"No voy a dimitir. Si volviera a hacer la planificación sería la misma. Lo único que nos ha fallado han sido los dos amistosos previstos, que a última hora Rumanía y Bulgaria dijeron que no. No se puede achacar la eliminación a no jugar dos amistosos", dijo Quereda, en la terminal 2 del aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez.
LAS JUGADORES QUIEREN UN CAMBIO
Tras la eliminación, y fechado en Canadá, las veintitrés jugadoras de la selección emitieron un comunicado denunciando las carencias en la preparación del Mundial y pidiendo "un cambio".
"No tengo nada que decir, serán ellas las que lo tengan que comentar. Yo no me he planteado ese problema. Me ha sorprendido y estoy bastante dolido con ese comunicado porque creo que no es cierto", declaró.
"La Federación no tiene nada que ver en este tema. Es una responsabilidad total y absoluta mía y la asumo con todas las consecuencias porque todo lo que he pedido y la planificación que he hecho se me han concedido. Si hay alguna culpa o un fallo soy yo, no la Federación ni Angel María Villar", apuntó.
"El problema de la eliminación ha sido que no ha entrado la pelota. Si queremos echar balones fuera y buscar otra justificación, hacemos lo que queráis. Yo no me planteo nada porque no creo que las 23 jugadoras estén en esa dinámica", comentó Quereda, que habló sobre la condición física del combinado nacional.
SOPENDIDO CON EL COMUNICADO DE LAS JUGADORAS
"Nuestra condición física respecto a otras selecciones es inferior. La Federación no tiene nada que ver en eso y yo no entiendo nada. La responsabilidad es absolutamente mía", señaló.
Quereda desveló que ya ha hablado con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, y que, al igual que él, está "preocupado y sorprendido" por el comunicado de las jugadoras.
"Hemos hablado por teléfono pero tendremos que sentarnos. Preocupado y sorprendido estamos todos porque siempre todo ha ido francamente bien, jamás ha habido ningún problema, y no haber pasado a segunda fase parece que ha sacado los truenos", expuso Quereda, que piensa seguir en su cargo si cuenta con la confianza de la Federación.
"No sé a qué acuerdo hay que llegar. La Federación tendrá que decidir si hace un cambio o no. Yo no tengo que luchar por nada, estoy a disposición de lo que quiera la Federación y lo que decida será lo correcto", comentó.
Quereda, que cumplirá 65 años el próximo mes de julio, aseguró, tras escuchar la pregunta de una periodista, que no tiene en mente jubilarse. "¿Por qué hay que jubilarse? Cuando los cumplas tú lo haces, pero no es la tradición", manifestó.
Finalmente, Quereda hizo una valoración de la participación de España en el Mundial de Canadá y aseguró que no pasar a la segunda fase no ha sido un fracaso.
"El Mundial no ha sido un fracaso aunque no se han conseguido los objetivos previstos. Estoy decepcionado, con un sabor agridulce, porque el equipo algunos partidos los ha controlado en la primera mitad y en la segunda no lo hemos sabido concretar. En cuanto a la actitud y comportamiento, no hay ninguna pega", concluyó.