Quique Sánchez Flores, entrenador del Getafe, afirmó que desea que se aparte "la mirada" hacia su figura, muy cuestionada en las últimas semanas por los resultados del conjunto azulón, y afirmó que ante la "descapitalización" de su autoridad, sus jugadores "rinden".
El técnico del Getafe parece cansado de ser el centro de atención de su equipo y reclamó más protagonismo hacia otros factores que pueden influir en los resultados como el fútbol que desarrollan sus jugadores.
"A mí me encantaría que se apartara lo antes posible la mirada hacia mí. Soy pragmático y después del fútbol hay una vida más sana que la del entrenador. Estaré donde estoy y cuando deje de estar estaré en otras cosas. Veamos al equipo, cómo juega, si puntúa, si pasamos por los campos sin pena ni gloria, dejando huella, si está unido... Eso es más importante. No me interesa para nada la individualidad del entrenador y de los futbolistas. Me interesan los colectivos. La fuerza de cada uno es la fuerza del colectivo", dijo.
"Todos dependemos de la plantilla, de que los jugadores sean capaces. Ante grandes exigencias y la descapitalización de mi autoridad que tengo en la ultimas semanas, los jugadores siguen rindiendo y pueden ganar a cualquiera. Están de pie ante equipos con 60.000 en la grada. Los jugadores con personalidad, están de pie pese a los problemas de su entrenador", agregó.
Quique insinuó que su situación puede ser parecida a la de otro entrenador como Jürgen Klopp, criticado en Inglaterra por sus malos resultados en el Liverpool.
"Las figuras de los entrenadores no dependen de ellos, de la mirada ajena. La mirada ajena depende del fútbol y de los resultados. No hace falta centrarse en mi figura. Ahora mismo la mirada a Jurgen Klopp ha cambiado porque va decimosegundo. Es injusto. Tienen carreras, visión y venimos de hacer cosas interesantes con el mismo grupo", destacó.
Para Quique, el empate ante el Atlético servirá al Getafe para cambiar la dinámica de sus jugadores e indicó que la reacción de sus jugadores "llegó tarde".
"Hemos hablado para pasar página respecto a la primera vuelta. Se juntaron con las condiciones que se jugaron con las decisiones yo como entrenador y tenemos mucho margen".
Preguntado por si se siente con fuerza para seguir en el banquillo del Getafe, dejó claro que esa pregunta está destinada a alguien que "nunca ha sentido esa fuerza".
"Las fuerzas no se pierden por ganar un partido o perder cuatro. Uno tiene una mente sana o no la tiene. Uno tiene ambición o voracidad o no la tiene. Subirse al caballo de la victoria es muy fácil. Soy el mismo del año pasado que llegó al Getafe en una situación critica a jugarse todo para sacarle. Este año igual. El problema no es ese", señaló.
"El problema es lo que estamos contando sobre dónde debemos estar. Puedes ser octavo, décimo o veinte. Estamos en esa pelea porque el campeonato te puede poner en cualquier sitio. Y si no nos ponemos en esa piel, estamos cogiendo el disfraz equivocado", añadió.
Respecto a la actuación del árbitro Mateu Lahoz, dijo que es el mejor y que no vio las jugadas polémicas. "De entrada me parece el mejor. Fue el primer arbitro que innovó y dio velocidad al juego. Es que ni he visto las jugadas. No he protestado nada. Si entramos en el debate de las manos. Cada vez hay más conocimiento y cada vez se preparan mejor. Pero no les hace un favor con los criterios. Ahí están despistados. Respecto a hoy, no tengo nada que decir porque no he visto nada".
Por último, no quiso referirse a las palabras de su director deportivo, Ramón Planes, que aseguró que los problemas hay que hablarlos en casa y no en público: "No tengo nada que decir. Los soldados son los que son, están con la idea de cambiar la dinámica y espero que sean capaces de eso", culminó.