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Tras el sufrido 1-0 ante el Unicaja, en el playoff de semifinales, el Real Madrid confía en la historia (en el 91,1 por ciento de los casos pasó a la final el equipo que ganó el primer punto), en Sergio Llull (que casi nunca falla) y en los desaparecidos Rudy, Doncic y Carroll para conseguir el 2-0.

De 56 eliminatorias de semifinales que empezaron con 1-0, 51 acabaron con el pase a la final del equipo con factor cancha a favor. Un dato que facilita la ACB y que refuerza la moral de un Real Madrid que volvió a contar con un Sergio Llull superlativo en los momentos clave para alzarse con la victoria.

LASO: "NOS FALTA ENERGÍA"

Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, reconoció cierta "falta de energía, más delante que detrás" entre sus jugadores. Y es que el equipo lleva un mes con problemas de anotación. Durante toda la temporada, el Madrid ha tenido muchos puntos en casi todos sus jugadores y en todas las competiciones, pero desde hace un mes las fuentes parecen haberse secado.

Rudy Fernández, Luka Doncic y Jaycee Carroll no sumaron ni un solo punto a los guarismos de su equipo y Anthony Randolph solo 4. Llegados a este punto, casi todo depende del acierto de Llull, de los momentos del mexicano Gustavo Ayón y de las aportaciones puntuales, como el caso de Andrés Nocioni u Othello Hunter en el primer partido.

Sin acierto en el triple -este miércoles el Madrid firmó un pobre 5 de 23 (22%)-, el equipo de Laso se abotarga en ataque y se hunde en la desesperación. Los problemas físicos y el cansancio parecen estar pasando factura a un Real Madrid que en poco se parece al equipo que dominó la competición española y europea durante los seis primeros meses de la temporada.

LA DEFENSA SOBRE NEDOVIC Y LOS REBOTES, CLAVES

Pero su entrenador confía plenamente en los suyos. "Es verdad que ha habido gente que no ha tenido un buen día delante pero lo pueden tener este viernes. Confío en ellos", dijo. Frenar al serbio del Unicaja Nemanja Nedovic volverá a ser otra de las claves, así como el rebote y que el esloveno Alen Omic no pueda recibir cerca del aro, donde se ha mostrado imparable para los pívots blancos.

El Unicaja avisó de sus intenciones en el primer partido y Joan Plaza, su entrenador, lo explicitó en la sala de prensa: "Vamos a por una victoria". El infierno verde del Martín Carpena espera al Madrid y la diferencia entre hacerlo con un 2-0 a favor o con la ventaja de campo perdida, si fuera un 1-1, es muy grande.

Sin tiempo apenas para recuperar físicamente a los jugadores ni para hacer grandes ajustes en el juego, puesto que se juega cada 48 horas, cada detalle cuenta. Y entre dos grandes equipos las posibilidades son casi infinitas.