85-87. El Real Madrid asalta el Palau

El Real Madrid conquistó (85-87) el Palau Blaugrana en la jornada 30 de la Liga Endesa para atar el primer puesto de cara a los playoffs y ajustar cuentas con el Barça, que venía de cuatro triunfos seguidos esta temporada ante el eterno rival pero que terminó hincando la rodilla siempre a remolque de los blancos.

El líder puso el 28-1, su mejor récord liguero, y metió tres triunfos a su mayor perseguidor, un Barça (25-4) que sucumbió al acierto exterior del Real Madrid y al recital de su joven juego interior con Garuba y Vukcevic. Tras verse 14 abajo, el Barça remontó de cara a un último cuarto que de nuevo hizo la goma, con el Real Madrid descuidando la renta sin lamentarlo gracias a Laprovittola.

El Barça perdió una decena de balones, dio solo tres asistencias y maquilló el marcador del primer tiempo gracias a Kuric. Pau Gasol formó de titular en su regreso a la ACB pero no fue el imán de canastas de su regreso en Euroliga. El Real Madrid se escapó de inicio 2-11, aunque ya con dos faltas de Tavares.

Sin embargo, los de Laso encontraron su ritmo y no echaron de menos al de Cabo Verde. Garuba y Vukcevic, llamado a filas ya en el primer cuarto, fue la gran dupla interior de los locales. Davies entró pronto por Pau y Smits también aportó más.

El Barça apretó en defensa pero la del Real Madrid no se quedó atrás, impidiendo cualquier tiro liberado de los locales. Rudy despegó del marcador de nuevo a los blancos y puso la máxima (22-36), que maquilló Kuric al descanso (33-42). También Calathes mejoró el poco acierto de tres de un Barça escarmentado en vestuarios por Saras.

En la vuelta, el Real Madrid confirmó que tendría que hacer frente al clásico sin Tavares, con otras dos faltas en un momento. Los de Laso salvaron la defensa al límite del Barça con dos triples de Abalde (35-49), pero terminaron cediendo a la reacción culé. Mirotic, que no había anotado en 20 minutos, sintió también esa llamada e inicio un parcial de 12-2 que apretó el choque en el Palau.

Rudy tiró del carro de nuevo pero la inteligencia de Calathes dio el ritmo del partido al Barça. Los de Saras se quedaron a medias en su reacción y volvieron al cuarto decisivo a pérdida por ataque. Causeur abrió brecha, Higgins y Calathes remaron, pero el Barça chocó con un Vukcevic que se hizo grande en un clásico.

Un triple del canterano pareció la sentencia a un minuto del final, pero hubo nervios para cerrar. El Barça apretó, recuperó balones y enchufó triples. Mirotic llegó incluso a dar la vuelta al marcador a 10 segundos del final. La bola le cayó a Laprovittola y, en el calor del momento, nadie supo detener al argentino en su camino a canasta para sentenciar el clásico. Higgins intentó lo mismo pero se quedó sin tiempo por no tirar antes.