El Real Madrid busca su tercera corona mundial, con la que igualaría al Barcelona como equipo con más títulos desde el cambio de formato de la competición al Mundial de Clubes, y convertirse en el primero que reedita éxito, con el Gremio de Porto Alegre brasileño como último rival.
El broche perfecto madridista al 2017, que en caso de acabar con la conquista del Mundial de Clubes sería el de más títulos en un año en la historia del Real Madrid, con cinco, se pone en juego ante un Gremio esperanzado en sorprender al favorito tras ver su fragilidad defensiva en las semifinales.
IRREGULARIDAD BLANCA
La línea irregular en la que está el equipo de Zinedine Zidane le lleva de marcar cinco tantos a todo un Sevilla en una mitad, a no hacer ninguno al modesto Al Jazira pese a sus innumerables ocasiones. La semifinal del Mundial de Clubes, en la que el Real Madrid se vio por detrás en el marcador y hasta pudo encajar un segundo si el VAR no lo anula, fue el aviso para cambiar la mentalidad en la final.
La falta de equilibrio en la fase defensiva la intentará corregir Zidane con cambios. Regresa el líder de la zaga, el capitán Sergio Ramos, que tendrá que salir infiltrado ante el Gremio. Superadas las molestias en un sóleo, su ausencia en semifinales fue por una contractura en la espalda. También es novedad en el lateral derecho Dani Carvajal.
BALE, EN EL BANQUILLO
El nivel de exigencia tras rozar el esperpento ante Al Jazira, lo subirá Gremio. Zidane no pensará en el decisivo clásico del fútbol español ante el Barcelona del 23 de diciembre y todo apunta a que alineará a su equipo de gala. Aún no entrará Gareth Bale, pese a que el galés, al fin, vuelve a sonreír. Su reaparición fue decisiva ante Al Jazira, marcando, a los 40 segundos de entrar, el tanto de la remontada (2-1).
Marcó Bale en cada partido que jugó en un Mundial de Clubes y será una baza como revulsivo que se guardará Zidane para la segunda parte de la final. Isco, que ha bajado su nivel de brillantez, se perfila titular para nutrir a un criticado Karim Benzema y al hombre récord Cristiano Ronaldo.
La víspera de la final llega con una nueva defensa de Zidane a un nueve con poco gol como Benzema. No marcó en los cinco al Sevilla y perdonó numerosas ocasiones claras para marcar ante Al Jazira. "Voy a defender a Karim hasta la muerte", aseguró. No lo necesita Cristiano, que seguirá buscando goles decisivos tras convertirse en el máximo artillero de la historia de la competición.
EL GREMIO, A DAR LA SORPRESA
El Gremio se presenta en la final con la seguridad de haber hecho ya historia y la sensación de poder hacer daño al Real Madrid si no mejora sus prestaciones defensivas. El encuentro es el final del camino de una temporada exitosa gracias a la conquista de su tercera Copa Libertadores ante el Lanús argentino.
Clásico del fútbol brasileño ya ganó una Copa Intercontinental, al Hamburgo alemán en la prórroga en 1983 y perdió otra, ante el Ajax holandés en la tanda de penaltis en 1995. Dos empates en el tiempo reglamentario en sus dos experiencias, listo para su tercera dirigido por un mito del club como Renato Gaucho.
EL TÉCNICO BRASILEÑO, CRECIDO
En la víspera del duelo ante el Real Madrid sorprendió asegurando que fue mejor jugador que Cristiano Ronaldo. Es cierto que el único título mundial de Gremio se lo dio con su doblete al Hamburgo y su objetivo ahora es repetirlo como entrenador. Para ello tendrá que superar la ausencia de su gran estrella, Arthur, al que siguen los grandes de Europa.
Michel, como en las semifinales sufridas ante Pachuca, Everton o Leo Moura son las opciones que maneja el técnico de Gremio. El liderazgo de un equipo que buscará la presión sobre el Real Madrid teniendo claro que su gran baza será el contragolpe, lo lleva Luan Guilherme de Jesus, segundo máximo goleador de la Copa Libertadores conquistada recientemente.
Será la segunda final de un equipo brasileño ante el Real Madrid en la historia de la competición. El Gremio toma el testigo del Vasco da Gama, cuando con la denominación de Copa Intercontinental, un gol inolvidable de Raúl González con su 'aguanís', decidió 2-1 la final de 1998 en el estadio Nacional de Tokio.
ALINEACIONES PROBABLES:
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Cristiano Ronaldo y Benzema
Gremio: Marcelo Grohe; Edilson, Pedro Geromel, Walter Kannemann, Bruno Cortez; Michel o Leo Moura, Jailson, Ramiro, Luan; Fernandinho y Lucas Barrios
Árbitro: Marvin Torrentera (México)
Estadio: Zayed Sports City Stadium
Hora: 18:00 hora española (Onda Madrid)