60-88. El Real Madrid, sin piedad del Baskonia

El Real Madrid reabrió la herida del Bitci Baskonia con un contundente triunfo por 60-88 que hizo aparecer viejos fantasmas en el equipo vitoriano y confirmó el buen momento de los blancos, que cosecharon su quinta victoria consecutiva en Euroliga.

Los madrileños marcaron el ritmo prácticamente desde el inicio y solo hubo competición durante los primeros cinco minutos de un duelo en el que comparecieron dos equipos con dos marchas bien diferentes.

Seis jugadores blancos superaron la decena de créditos de valoración y cada uno encontró su momento para mantener el gran nivel del Real Madrid.

La superioridad en el rebote, los porcentajes de tiro y los chispazos de varios jugadores como Fabian Causeur o Thomas Heurtel, echaron por tierra algunos tímidos intentos de reacción local, que solo tuvo en Steven Enoch a su hombre más entonado, aunque únicamente en la primera mitad.

El pívot azulgrana le enseñó los dientes a Edy Tavares y anotó los nueve primeros puntos de un Baskonia que miró de frente al Real Madrid en el arranque de un partido en el que Fabian Causeur, con 11 puntos, mantuvo a los blancos por delante.

Pero seis pérdidas de balón de los locales en este periodo y la ausencia de otras fuentes de anotación provocaron las primeras ventajas de los madrileños, 14-25.

El segundo asalto se abrió con un encontronazo entre Thomas Heurtel y Wade Baldwin que dio paso a una lluvia de triples de los hombres de Pablo Laso, con los que el base francés, que se echó al público encima con gestos a la grada, y Rudy Fernández impulsaron al Real Madrid hasta el 20-37 con mucho por jugar (min.13).

Vincent Poirier capitalizaba el castigo de los suyos en el rebote ofensivo, mientras que la anotación exterior de los visitantes hacía trizas una defensa a la que le faltaba algún punto más de energía y comunicación en los bloqueos indirectos y se encontró con un 34-53.

Muy superior

El guion no cambió en el inicio de la segunda mitad. El ritmo del Real Madrid seguía siendo superior, mientras que los errores no forzados de los vascos se sucedían.

El electrónico no avanzaba, pero el azulgrana Lamar Peters se empeñó en subir la intensidad defensiva, lo que le dio puntos rápidos al Baskonia que fueron contrarrestados por un equipo blanco que no perdió el nivel de juego y cerró el tercer cuarto con un triple del húngaro Adam Hanga para poner un definitivo 47-71, en un buen periodo defensivo de los visitantes.

El lituano Rokas Giedraitis anotó sus primeros puntos en el arranque del último acto, un síntoma inequívoco de los problemas ofensivos que tuvo el Baskonia. La ventaja se fue por encima de los 20 puntos y el partido bajó la intensidad en una recta final que certificó los dos momentos bien distintos que viven ambas escuadras con el 60-88 final.