Real Madrid, un camino repleto de exigencia hasta la final
Nápoles, Manchester City, Bayern Munich...
Las dos conquistas más recientes del Real Madrid en la Liga de Campeones llegaron tras el camino más duro posible.
El duelo ante los campeones de las ligas francesa, italiana y alemana antes de la Decimotercera en Kiev.
El PSG, un Chelsea que defendía corona europea y el Manchester City antes de la decimocuarta en París.
La exigencia se repitió rumbo a Wembley. Y también las remontadas y un ejercicio de supervivencia en el Etihad.
El Real Madrid se presenta en la final de la Liga de Campeones 2023-24 sin una sola derrota. Ni un borrón. Pleno de triunfos en la fase de grupos.
Cinco empates consecutivos en las eliminatorias. Un exceso de confianza ante el Leipzig.
Un ejemplo de superación para destronar al Manchester City. Una nueva remontada que solo puede llevar su firma ante el Bayern Múnich.
Un total 26 goles a favor -nueve más que su rival Borussia Dortmund- y 15 en contra -seis más que el conjunto alemán-. Ocho triunfos y cuatro empates.
Ocho goleadores. Los brasileños Vinícius y Rodrygo más la revelación Joselu Mato los más productivos con cinco dianas cada uno.
Cuatro del inglés Jude Bellingham en su primera Champions como madridista. Dos goles de Brahim Díaz. Uno de Fede Valverde, Dani Ceballos y Nico Paz. Y dos en propia meta de los rivales. Porque el pase a octavos fue tan holgado que Carlo Ancelotti hasta pudo tirar de la cantera.
Exhibición de poderío en la fase de grupos
Arrancó la competición peleando más de lo previsto su estreno. Ante un debutante como el Union Berlín. En el Santiago Bernabéu. Sin Vinícius.
Con más alma que fútbol y un jugador en estado de gracia que marcaba en cada partido desde su debut.
Bellingham salvó la primera jornada, sacando oro a los 94 minutos de un disparo potente de Fede Valverde y el rebote de la zaga rival (1-0).
El primer golpe en la mesa llegaría en la segunda jornada. En la casa del eterno Diego Maradona donde el Nápoles ya daba síntomas de que iba a estar alejado de la imagen alegre que le llevó a la conquista meses antes de la Liga italiana.
Pese a empezar perdiendo por un error en una salida por alto de Kepa Arrizabalaga, en siete minutos daba la vuelta al partido con goles de Vini y Bellingham, más el tanto final en propia puerta de Meret que daba el triunfo (2-3).
La racha goleadora de Jude la extendía en la tercera jornada, en Braga, donde el brasileño Rodrygo Goes rompía su primera sequía del curso, de once encuentros sin marcar (1-2).
En una hora el duelo estaba sentenciado y el pleno acercaba los octavos a las primeras de cambio.
El mismo duelo en el Bernabéu lo resolvió el Real Madrid al ritmo que impuso Brahim en una reivindicación particular.
Cuando comenzó a tener protagonismo por la lesión de hombro de Bellingham. Marcando y dirigiendo el triunfo más plácido del curso en la Liga de Campeones (3-0), con tantos de la pareja brasileña Vinícius-Rodrygo.
Le permitió encarar con total tranquilidad el duelo con el que sentenció el liderato, con ocho bajas, remontando de nuevo al Nápoles, en una exhibición de mando de Toni Kroos.
Con Bellingham superando sus mejores registros goleadores y yendo a por el partido cuando le servía el empate a dos, encontrándolo con un disparo lejano de un canterano, Nico Paz, y el tanto en el añadido de Joselu como broche (4-2).
Con todo resuelto acabó la fase de grupos el Real Madrid mostrando máximo respeto a la competición. Remontando por tercera vez y peleando por el triunfo hasta el último minuto del partido en casa del Union Berlín, encontrándolo con un tanto en el minuto 89 de Dani Ceballos que le daba el pleno de victorias por tercera vez en su historia.
El exceso de confianza en octavos
Jugó con fuego el Real Madrid ante el Leipzig, su cruce de octavos, tras salir airoso de la ida en Alemania, con nueve paradas de Andriy Lunin para enterrar el pulso con Kepa, y gran gol de Brahim que alimentaba el debate con Rodrygo (0-1).
En la vuelta, la falta de actitud de su primer acto, las dudas, se extendieron en su peor partido del curso en la competición.
Desde un planteamiento erróneo de Ancelotti, el Real Madrid salió a defender su ventaja, aumentando el músculo en el centro del campo juntando a Tchouaméni y Camavinga, perdiendo presencia ofensiva y mostrando dudas defensivas que le llevaron a una pérdida de identidad que le situó al borde de un ataque de nervios.
Fue inferior en la eliminatoria, pero le rescató la pegada de Brahim en la ida y de Vinícius en la vuelta. Con el factor fortuna de su parte, salvado por el travesaño en el último suspiro en un balón picado de Dani Olmo.
El gran reto
El sufrimiento en su camino a la final aumentaría por el capricho del sorteo de cuartos. De nuevo el Manchester City en su camino por tercer año consecutivo. Con un duelo espectacular de intercambio de golpes en el Bernabéu, que nació con un exceso de confianza en la colocación de una barrera de Lunin a la falta lejana de Bernardo Silva cuando no se había cumplido el segundo minuto de encuentro.
La épica madridista reapareció en el Santiago Bernabéu para dejar sin triunfo a la exhibición de Kevin de Bruyne. Levantándose de la lona en dos ocasiones el Real Madrid, reaccionando a los golpes con la entereza del que se siente rey de la competición. El empate a tres marcado por Fede Valverde dejaba todo abierto para la batalla del Etihad.
Donde se produjo un auténtico ejercicio de resistencia del equipo blanco, sometidos desde su única llegada en el gol de Rodrygo. Sobreviviendo a un asedio del City que, tras el tanto de De Bruyne, cedió la corona en una tanda de penaltis en la que también hubo espacio para una remontada blanca.
Tras el fallo de Luka Modric en el primer lanzamiento, las paradas decisivas de Lunin a Bernardo Silva y Kovacic marcaron una tanda que decidieron goles de defensas como Lucas Vázquez, Nacho y Rüdiger.
El clásico europeo
Del campeón de Inglaterra y Europa, pasó el Real Madrid al de Alemania, que ya había cerrado su dominio de la Bundesliga cediendo ante la mejor campaña de la historia del Bayer Leverkusen con Xabi Alonso al mando. El Bayern Múnich se lo jugaba todo a una carta en la Champions y puso en serias dificultades al equipo de Ancelotti.
De nuevo airoso tras dosis de sufrimiento en el Allianz, donde apareció la versión letal de Vinícius con un doblete decisivo para poner freno a la reacción de orgullo germana. En cinco minutos los goles de Sané y Kane de penalti volteaban el partido antes de que Vini apagase el infierno muniqués.
En el Santiago Bernabéu, cuando se vio al borde de la eliminación, reapareció ese gen único en la Copa de Europa del Real Madrid. Tres minutos mágicos.
El momento soñado de la carrera de un secundario como Joselu, entre el 88 y el 91, dieron la remontada a un equipo irreductible que levantó el tanto de Davies al ritmo de Vinícius para buscar la decimoquinta en Wembley.
Partidos del Real Madrid en la Liga de Campeones 2023-24
Fase de grupos
- 20.09.23. Real Madrid, 1 - Union Berlín, 0
- 03.10.23. Nápoles, 2 - Real Madrid, 3
- 24.10.23. Braga, 1 - Real Madrid, 2
- 08.11.23. Real Madrid, 3 - Braga, 0
- 29.11.23. Real Madrid, 4 - Nápoles, 2
- 12.12.23. Union Berlín, 2 - Real Madrid, 3
Octavos de final
- 13.02.24. Leipzig, 0 - Real Madrid, 1
- 06.03.24. Real Madrid, 1 - Leipzig, 1
Cuartos de final
- 09.04.24. Real Madrid, 3 - Manchester City, 3
- 17.04.24. Manchester City, 1 - Real Madrid, 1 (3-4 en penaltis)
Semifinales
- 30.04.24. Bayern, 2 - Real Madrid, 2
- 08.05.24. Real Madrid, 2 - Bayern, 1
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