Carlos Sainz señaló que se encuentra "impaciente y con ganas de que comience el Dakar" en el que intentará conseguir su segundo título a los mandos del Peugeot 3008 DKR y para el que han trabajado "en la fiabilidad".
"El equipo ha hecho lo máximo para llevar lo más preparado posible. Es el mismo coche que el año pasado, pero se ha trabajado en la fiabilidad y mejorar las suspensiones y tratar de recuperar la penalización de brida un milímetro más pequeña. Ha sido un año con mucho trabajo, ha pasado muy rápido pero muchos días con test. Estoy impaciente y con ganas y ya me gustaría estar allí en la salida del primer tramo", confesó Sainz en la presentación de su nuevo coche.
LA ESTRATEGIA
"El año ha pasado realmente rápido después de la carrera de 2016 donde -no hay que engañar a nadie-, tuvimos algunos problemas de fiabilidad. El equipo se puso manos a la obra para alcanzar el éxito en el Dakar y hemos hecho tests en Marruecos y Zaragoza", prosiguió Sainz.
Por otro lado, señaló que "una de las estrategias del Dakar es tratar de no abrir la pista". "Las estrategias no son tan fáciles porque el que gana la etapa al día siguiente tiene que abrir la pista. Nosotros no tenemos información de las etapas hasta el día anterior. La reglamentación penaliza al que ha ganado la etapa. Eso también era así el año pasado. Todo el mundo lo conoce así, sino el líder sería cada vez mas líder", confesó.
"En la nueva reglamentación, también está el tema de la navegación. Nosotros vamos siempre al mismo ritmo y el Dakar se adecua más a nosotros que nosotros al Dakar. Loeb ya lo dijo el año pasado: es una carrera por eliminación", declaró.
"EL DAKAR TE LLEVA AL LÍMITE DE LO FÍSICO Y LO PSÍQUICO"
Por otro lado, el campeón de la edición de 2010 subrayó que el Dakar te "lleva al límite de lo físico y psíquico". "El año pasado me encontré bastante cómodo. Una vez se nos caló el coche y estábamos pensando quién nos recogía y de repente el coche arrancó, pero nos costó siete u ocho días ponernos líderes. Creo que el año pasado fuimos muy rápidos y eso me anima a seguir. Yo no sé lo que pasará este año. Se hace largo para todos y es duro", continuó.
Por otra parte, apuntó que a pesar de subirse por última vez en 2011 al podio, "llegar segundo, tercero o cuarto" le "da igual". "Una vez que has ganado la carrera de que te vale ser segundo o tercero. A mí lo que me hace ilusión ganar el rally. En los últimos años he tenido algún golpe de ruptura pero no me preocupa tener un tercer puesto en el palmarés desde el 2011 en absoluto. Vamos a intentar ganar", manifestó.