La promesa está dando paso a la estrella y Mohamed Salah ya es toda una realidad, pero el atacante del Liverpool es un futbolista diferente.
El nombre del futbolista egipcio fue portada de cada uno de los periódicos deportivos europeos, africanos, asiáticos y de toda América Latina tras el recital de fútbol que ofreció en Anfield, tras el partido de ida de la semifinal de ida de la Champions, en la que enfrentó a la Roma, nada menos que su exequipo.
MEJOR JUGADOR DE LA PREMIER
A pesar de que su equipo no fue campeón, Salah fue elegido como el mejor jugador del fútbol inglés de esta temporada, ahora se multiplican las voces que lo califican como el mejor futbolista del planeta en este momento, incluso a la altura del argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo.
Compararlo con los dos extraterrestres que han dominado el fútbol en la última década puede que sea algo prematuro, pero por las estadísticas que está consiguiendo y el crecimiento que ha experimentado como jugador en el último año no es descabellado pensar que el llamado Rey Faraón es un serio aspirante a romper la hegemonía del binomio Messi-Ronaldo en el Balón de Oro.
Muchos coinciden, que como en el caso del argentino y el portugués, su participación en la finald e la Liga de Campeones y en Mundial será determinante para saber si es que da la sorpresa y logra hacerse con el galardón del mejor jugador del mundo.