La San Silvestre vallecana cerrará el año deportivo con 40.000 atletas que ya están apuntados para inundar las calles de Madrid a través de 10 kilómetros, según explicaron los organizadores en la presentación de la prueba, quienes esperan una representación de 12.000 mujeres. La carrera madrileña, que se disputa desde 1964, teñirá de naranja las calles del centro en su vertiente popular, desde Concha Espina hasta la calle Candilejas, en Vallecas. Más tarde, en la prueba internacional los atletas de elite lucharán por un triunfo de prestigio.
Entre ellos ha confirmado su presencia el español Chema Martínez, ganador en 2003, campeón de Europa de 10.000 metros en 2002 y subcampeón de maratón en Barcelona 2010, quien a sus 41 años afronta la San Silvestre como un serio objetivo.
"No me marco objetivos a largo plazo, pero la San Silvestre es el primer reto y espero hacerla bien porque acabo de correr en Venta de Baños, sobre el barro, y disfruté como hacía tiempo que no lo hacía. Me falta afinar la forma, pero voy a ir a presentar batalla, como siempre", señaló el madrileño.
A pesar de pasar de los cuarenta, Chema no quiere oír hablar de retirada.
"No va a ser la última, eso ni me lo planteo. Todavía me veo con fuerza, pero si no fuera como elite la haría como aficionado, con mis hijos.... pero siempre estaré en la salida, por muchos años", dijo.
Las razones para ello es que se trata de "la carrera más grande y más bonita del mundo, muy especial de cualquier manera, pero si ganas ya es la leche".
Al acto de presentación que se llevó a cabo en el centro de Madrid con la presencia del vicealcalde, Miguel Angel Villanueva, quien recordó el carácter simbólico de la carrera vallecana y mostró sus deseos de alcanzar el sueño olímpico para 2020.