El seleccionador Luiz Felipe Scolari dijo, tras la derrota de su equipo ante Holanda, que se quedó con el tercer lugar del Mundial, que su cargo está a disposición de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que decidirá su futuro.
"Quien tiene que decidir es el presidente de la CBF (José María Marín). Acordamos que yo lo entregaría (después del Mundial) bien sea ganando o perdiendo y así será", dijo Scolari en rueda de prensa tras esa nueva derrota, que se suma al estrepitoso 1-7 frente a la selección alemana en semifinales.
RESISTE A DIMITIR
Scolari dijo que presentará un informe a la CBF sobre lo que, en su opinión, determinó el fracaso de Brasil en el Mundial organizado en su propia casa y que, luego, dejará en manos de los directivos del organismo la decisión sobre su continuidad o no.
Preguntado sobre sus preferencias, declinó contestar y, como en muchas otras veces, fue rudo. "Eso no lo discuto con periodistas", declaró. En una suerte de balance del Mundial en general, consideró que fue un torneo "excelente" tanto en su aspecto organizativo como deportivo.
Sobre la actuación de su selección, volvió a ser generoso. "Nosotros no estuvimos bien en el final, pero conseguimos una clasificación (cuarto puesto) y no podemos dejar de elogiar a nuestros jugadores y la forma en que jugaron, aunque hayan perdido", dijo.
Insistió en que, en su opinión, Brasil "no jugó mal" y volvió a cargar toda el peso del desastre en los pocos minutos que necesitó Alemania para vapulear a su selección. "En el fútbol, a veces sólo un minuto cambia un resultado", indicó.
También habló de otro minuto, el primero del partido frente a Holanda, en el que la defensa brasileña se desdibujó y cedió un penalti que Robin van Persie convirtió en el gol que inauguró el marcador. Scolari se dijo "triste" por el 0-3 final e insistió en que su equipo "no merece" críticas.
"En 2006 y en 2010 Brasil no estuvo entre los cuatro primeros. Ahora sí. Y además, este equipo ganó la Copa Confederaciones" el año pasado, subrayó Scolari que también recordó que es el tercer Mundial al que acude y, en todos, terminó entre los cuatro primeros: campeón con la Canarinha en 2002, cuarto con Portugal en 2006 y cuarto de nuevo con Brasil en 2014.