Serena Williams, campeona del Abierto de Australia

La estadounidense Serena Williams ha conquistado el vigésimo tercer Grand Slam de su carrera al vencer a su hermana Venus en la final del Abierto de Australia (6-4, 6-4), por lo que desempata con la alemana Steffi Graf, poseedora de 22 grandes en la Era Open.

La norteamericana es, desde este sábado, la tenista más laureada en cuando a grandes se refiere de la Era Open, que se inició en 1968. Sin embargo, aún le queda por delante la cifra de 24 títulos de la australiana Margaret Court, presente en la final de Serena y que continúa siendo la referencia si se tienen en cuenta los logros antes de la instauración de la Era Open.

Serena ha conquistado siete Abiertos de Australia (2003, 2005, 2007, 2009, 2010, 2015 y 2017), tres Roland Garros (2002, 2013 y 2015), siete Wimbledon (2002, 2003, 2009, 2010, 2012, 2015 y 2016) y seis US Open (1999, 2002, 2008, 2012, 2013 y 2014).

En el momento de la entrega de trofeos, Serena Williams no quiso olvidarse de la finalista, su hermana Venus y la persona más importante en su carrera deportiva. "Sin ella nunca hubiera llegado a los 23 Grand Slam y las Williams no hubiesen existido. Venus siempre fue mi inspiración y la única razón por la que hoy estoy con el trofeo aquí", reconocía ante el aplauso de la grada y la emoción de las dos finalistas.

Sobre la presencia de Venus en una final de un major ocho años después, la campeona está segura que esa fotografía se repetirá más veces en el futuro: "Mi hermana volverá a estar en Australia el año que viene. No me gusta la palabra regreso porque ella nunca se fue".

Venus también se refirió a Serena de la que dijo: "Tú eres mi hermana pequeña y significas el mundo para mí. ¡Felices 23! Tus victorias siempre han sido mis victorias. Me encantaría volver el año que viene. Gracias por todas las muestras de cariño recibidas".

KONTINEN Y PEERS DERROTAN A LOS HERMANOS BRYAN

La pareja formada por el finlandés Henri Kontinen y el australiano John Peers se hizo con el primer 'Grand Slam' de su carrera al vencer en la final de dobles del Abierto de Australia, primer grande de la temporada, a los hermanos estadounidenses Mike y Bob Bryan por 7-5 y 7-5 en una hora y catorce minutos de partido.

Los cabeza de serie número cuatro del torneo se impusieron a los doblistas más aclamados en un primer gran torneo del año en el que atesoran seis títulos, dejándoles de esta forma sin su séptimo trofeo en Melbourne Park, que hubiese supuesto el decimoséptimo Grand Slam de su dilatada carrera.