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El golfista castellonense Sergio García encabeza el cuarteto de españoles, que completan el vizcaíno Jon Rahm, el grancanario Rafa Cabrera Bello y el barcelonés Pablo Larrázabal, en la 146 edición del Abierto Británico, que se disputa esta semana en Royal Birkdale, en la costa occidental de Inglaterra.

"Es bonito tener a tres españoles entre los 20 primeros del mundo. Siempre he dicho que no es fácil tener tantos jugadores en los circuitos internacionales para un país que no es tan golfístico", dijo a Efe García, que llega al Royal Birkdale por tercera vez (1998, 2008 y 2017) a participar en su vigésimo primer Open Británico.

SERGIO GARCÍA: "ME GUSTARÍA GANAR UN OPEN BRITÁNICO ANTES DE RETIRARME"

Por primera vez en la historia, tres españoles, Rahm, número siete y reciente ganador del Abierto de Irlanda, Cabrera Bello, número 17 y flamante vencedor del Abierto de Escocia, y García, número cinco y ganador del Masters de Augusta de este año, se encuentran en la cúspide del golf mundial.

"Me gustaría ganar un Open Británico antes de colgar las botas", dijo García, presidente del Borriol Club de Fútbol, el equipo de su pueblo natal, que estrenó el año de más victorias del golf español ganando el Omega Desert Classic en febrero.

A sus 37 años, el golfista castellonense se ha pasado la mitad de la vida en los primeros puestos del golf mundial, en un proceso de "constancia" y "felicidad" que le ha llevado a su primer grande en Augusta y su boda con la estadounidense Angela Akins dentro de una semana.

ENTRE LOS FAVORITOS

"Cuanto más azúcar, más dulce", dijo García en español a la prensa internacional congregada en Royal Birkdale, un recorrido que considera "uno de los links más difíciles, junto con Muirfield y Carnoustie", donde estuvo a punto de ganar la Jarra de Clarete del Abierto Británico hace una década.

Este año Sergio García ha emulado las hazañas del difunto Severiano Ballesteros, ganador de tres Open Británicos, y José María Olázabal, enfundándose la chaqueta verde en Augusta y, esta semana, las quinielas lo ponen entre los favoritos, junto con sus compatriotas Jon Rahm y Rafa Cabrera Bello, que podrían llenar la Jarra de Clarete con vino español por cuarta vez en la historia.