Sergio Ramos, historia de LaLiga en su esperado regreso al Bernabéu

Leyenda inolvidable para el madridismo. Para muchos el mejor defensa en la historia del club. 16 años de máxima entrega por un escudo.

Hasta 22 títulos conquistados en una marca que habría ensanchado si hubiese evitado un pulso económico, desafiando el formato de renovación anual estipulado por Florentino Pérez. Sergio Ramos regresa al Santiago Bernabéu el día que hará historia en LaLiga en su partido 524.

Será el encuentro 55 que disputa con el Sevilla en LaLiga española. Hasta 469 jugó con el Real Madrid. Solamente superado por Raúl González (550), Manolo Sanchís (523) e Iker Casillas (510) en el club blanco. En total alcanzará 524 partidos, que habrían sido muchos más si no se hubiese aventurado a la experiencia en el PSG que duró dos años.

Es lo que impedirá a Ramos, que se debate en la actualidad entre seguir un año más en el Sevilla o cerrar su carrera con una última aventura lejos de casa, dar caza a los 622 encuentros de Liga que disputaron Andoni Zubizarreta y Joaquín Sánchez. Hasta 600 ha llegado Raúl García, aún en activo con un protagonismo menor en el Athletic Club. Mientras, Raúl González paró la cuenta en 550, Eusebio en 543 y Paco Buyo en 542.

En su esperado regreso al estadio Santiago Bernabéu, donde recibirá todo el cariño del madridismo que se ganó en su larga carrera en el Real Madrid, superará los 523 partidos de Sanchís para convertirse en el defensa con más encuentros disputados en la historia de LaLiga.

Será casi cuatro años después de su último partido en el Bernabéu. Lo disputó el 1 de marzo de 2020, un clásico feliz ante el Barcelona con victoria por 2-0 antes de que el fútbol, como toda España, se detuviese por la pandemia del coronavirus. Cuando tres meses después retomó su actividad, con partidos en estadios sin espectadores, el Real Madrid ya había iniciado la remodelación de su estadio y jugaba en el Alfredo di Stéfano en su ciudad deportiva.

Con apenas 19 años, tras despuntar sin acusar el abismal salto de la cantera del Sevilla al primer equipo, Sergio Ramos aterrizó en 2005 en el Real Madrid. Primero para hacerse con el lateral derecho que hasta entonces era coto privado de Míchel Salgado. Posteriormente para convertirse en un central de leyenda, a la altura de Sanchís o Fernando Hierro.

Formando pareja de centrales que marcaron una época de éxitos en el Real Madrid con el portugués Pepe y el francés Raphael Varane. 671 partidos defendiendo la camiseta madridista (el cuarto en la historia), 101 goles marcados por un defensa con alma de delantero, 22 títulos que en su momento sólo superó Paco Gento con 23, y que desde su salida ya superan Karim Benzema y Marcelo (25), Luka Modric y Nacho (24) y Dani Carvajal (23).

Una generación que capitaneó hasta que tensó tanto la cuerda en sus negociaciones, que se rompió. Con la propuesta de renovación sobre la mesa de un año de Florentino Pérez, como es habitual cuando sus jugadores superan la treinta, a sus 35 años.

En una relación paternal que se cerró cuando el camero decidió aceptar tarde. La propuesta ya había caducado. El Real Madrid tenía cerrado a David Alaba y tomaba un nuevo camino.

Fue el final de un futbolista que marcó una época en el Real Madrid. Para siempre el héroe de la décima, una de las cuatro Champions que conquistó junto a cinco Ligas, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, cuatro Supercopas de España y dos Copas del Rey.

Ramos ligó su imagen a los valores clásicos del club para convertirse en una de sus leyendas. Referente eterno vivirá el reencuentro más especial en un partido soñado, el que disputan los dos equipos que ocupan su corazón.