Diego Simeone afirmó que a los nuevos fichajes "siempre" les dice que Jan Oblak o Antoine Griezmann "no eran titulares" a su llegada al Atlético y apuntó que los "chicos nuevos" cuanto "más rápido interpreten lo que necesita el equipo", él lo entenderá "más rápido todavía".
"Yo siempre les digo a los chicos que han venido que cuando nosotros llegamos al club Koke no era titular. Cuando Diego Costa llegó de sus cesiones, no era titular. Cuando llegó Oblak, no era titular. Cuando llegó Griezmann, no era titular", explicó en una entrevista publicada este domingo en la página web de la UEFA.
LAS CUALIDADES DE VIETTO
"Los chicos nuevos necesitan incorporarse de la mejor manera al trabajo del equipo. Lo más rápido que ellos interpreten lo que necesita el equipo, obviamente que el entrenador lo entenderá más rápido todavía", continuó Simeone, que habló de las cualidades de Luciano Vietto y de Jackson Martínez.
"Vietto es un chico al que hice debutar en Argentina. Ha rendido a un muy buen nivel en su primer año en el fútbol europeo con el Villarreal. Obviamente hemos querido contar con él para seguir sumando competencia interna, ya que tiene unas características que el equipo necesita", destacó.
"Es un buen delantero, puede jugar en segunda línea, tiene asistencia, tiene gol, tiene trabajo. Obviamente, tiene que crecer", añadió Simeone, que ha dado minutos a Vietto en una de las tres jornadas disputadas hasta ahora de la Liga, este sábado frente al Barcelona, cuando entró al campo en el minuto 81 por Gabi.
"JACKSON ES MUY POTENTE"
"Y Jackson es un rematador. Es muy potente en el juego aéreo y muy potente con ambas piernas. Jackson viene con una edad diferente a Ángel Correa, Griezmann y Vietto. Viene mucho más hombre y eso es lo que necesitamos, que se ponga la camiseta y juegue", declaró el técnico sobre el ariete colombiano, que ha jugado un partido de titular y dos ha entrado al terreno de juego desde el banquillo.
"Tiene una competencia interna con Torres y con la llegada de Luciano también. Y eso, sin duda, a todos los que les gusta competir les hacer rendir mejor. Espero y deseo que Jackson tenga una gran temporada porque seguramente el equipo y el club tendrán una gran temporada", agregó Simeone, a dos días del estreno en la Liga de Campeones, encuadrado en un grupo con Galatasaray, Astana y Benfica.
No cree el técnico que haya sido un sorteo favorable para el conjunto rojiblanco. "Siempre hablar en esos términos genera una confianza exagerada que después cuando empieza la competición no es real. Empezamos fuera de casa (frente al Galatasaray en Estambul), que no es bueno, y eso exige una gran responsabilidad", advirtió.
"Ya el año pasado teniendo un grupo para muchos asequible nos costó muchísimo pasar, porque el primer partido lo perdimos fuera de casa y después tuvimos que ganar muchos partidos seguidos para recuperarnos en el grupo y terminar primeros", recordó el técnico sobre la derrota del pasado curso por 3-2 frente al Olympiacos.
GALATASARAY
"Esperemos que esa experiencia nos dé fuerza para aprender de ella y empezar muy fuerte en Turquía, donde obviamente no será simple. Después, enseguida viene el Benfica como local, que es el rival en teoría con más condiciones de pasar el grupo. Así que ya tenemos de salida dos partidos que nos invitan a tener precaución y, como siempre hacemos en este club, centrarnos solamente en el primer partido", prosiguió en la entrevista a la página web de la UEFA.
También fue preguntado por sus charlas antes de los partidos. "Nosotros normalmente hacemos un trabajo semanal en el que vamos desglosando el partido en base a los entrenamientos. Y, digamos, si jugamos un sábado por la noche, el sábado al mediodía tenemos un vídeo explicativo de lo que hemos hecho durante la semana", dijo.
"En la previa del partido, nos tomamos cinco minutos para ajustar los detalles que se hayan podido escapar y algún tipo de situación que en ese momento se imagine, para tocar ese famoso botón que hay que tocar y para que los jugadores puedan encontrar el camino de la mejor manera", continuó.
Y habló del ambiente del Vicente Calderón: "Te puedo contar lo que me pasó cuando me tocó jugar y cuando volví ahora como entrenador. El Calderón es un estadio especial. Aquí lo que necesita la gente no es que ganes, lo que necesita es ver transparencia, ver entrega, ver trabajo. Cuando eso ocurre, se entrega con el equipo".
"Eso se traduce en el ritmo de juego, en el que el rival en algún momento sabe que hay una presión añadida, más allá de que los futbolistas a los que nos enfrentamos sean de mucha categoría y jerarquía. No es lo mismo cuando tienes un estadio que ante una falta o una acción de juego genera una presión ambiental que muchas veces es difícil explicar, pero que existe", concluyó.