Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, continuó con la preparación de su equipo para el partido del domingo contra el Villarreal, aún sin Yannick Carrasco, sometido a un procedimiento médico en la nariz y que no está descartado para el duelo, aunque no se ha entrenado en las dos últimas sesiones.
Ya sólo queda un entrenamiento más, este sábado a las 11.00 horas en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, para comprobar si el extremo belga estará o no a disposición del técnico argentino para la última jornada de LaLiga Santander, en la que el conjunto rojiblanco se juega el segundo puesto: debe ganar y esperar un tropiezo del Real Madrid, que ocupa esa posición con un punto de ventaja sobre el Atlético.
Pendiente de la seria duda de Carrasco, cuyo puesto habitual en el once en el carril izquierdo será cubierto por Sergio Reguilón, y de la evolución de Marcos Llorente, también en duda por su reciente recuperación de una lesión muscular de la que ha iniciado ya su reincorporación progresiva al grupo, Simeone tiene cinco bajas seguras: Jan Oblak, Reinildo Mandava, Memphis Depay y José María Giménez, por lesión, y Rodrigo de Paul, por ciclo de cinco tarjetas amarillas.
Ninguno de ellos -el centrocampista argentino trabajó por tercer día seguido en el gimnasio- se entrenó en la sesión matutina de este viernes. Tampoco se ejercitó Mario Hermoso, por su inminente paternidad.