Tavares | EUROPA PRESS
(Actualizado

El pívot caboverdiano Walter 'Edy' Tavares ha asegurado que su objetivo siempre fue quedarse en España de cara a las próximas temporadas porque en este país se siente "cómodo y feliz", tras renovar su vinculación con el Real Madrid hace pocas semanas hasta 2029.

En declaraciones a los periodistas mientras visitaba un campus de verano organizado por el que fuera su equipo, el Dreamland Gran Canaria, en Las Palmas, Tavares ha declarado que lo más importante para él es quedarse en un sitio donde su familia también esté "cómoda y feliz", al igual que él mismo, y ha apuntado que las negociaciones para su renovación fueron "largas".

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De hecho, ha explicado, comenzaron una vez finalizada la Copa del Rey y ese camino fue "muy largo y difícil", porque se le situaba "en muchos sitios", pero ha asegurado que su intención siempre fue la de seguir en España, y más concretamente en Madrid.

Sobre si se ve en un futuro de amarillo nuevamente, Tavares ha señalado, entre risas, que ahora tiene cinco años para pensar y decidirse si vuelve o no a la isla donde se formó como jugador y donde ha admitido "que se vive mucho mejor".

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También ha hablado de los rumores que sitúan en el Real Madrid a jugadores como los ala-pívot Usman Garuba o Serge Ibaka, asegurando que la plantilla blanca "siempre ha tenido jugadores muy interesantes", si bien cree que estas dos incorporaciones les convienen.

En esta pretemporada se ha confirmado la marcha de su compañero en el juego interior, Vincent Porier, de quien ha dicho que hacían una "pareja muy buena", pero que ahora el equipo está siendo "un poco más versátil" y que las incorporaciones que parece pueden llegar en próximas fechas "pueden aportar mucho" y "será algo muy grande" para el Real Madrid por sus cualidades, ya que "ayuda mucho, tiene mucha energía y da mucho a la plantilla".

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De la retirada del base canario Sergio Rodríguez, ha reconocido que le "duele" porque es un jugador "que le gusta pasar el balón, que le gusta disfrutar de la magia del juego": "Para mí va a ser siempre uno de los mejores bases de España".

"Es un sueño hecho realidad el haber podido jugar con él. Para los isleños es como si fuera un Dios, y para mí ha sido un orgullo poder jugar con él, porque tanto fuera como en el campo me ha ayudado muchísimo", ha añadido el pívot caboverdiano, de 32 años.